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Balance favorable para Rabat en sus relaciones comerciales con la UE

España importa cinco veces más de lo que exporta en productos agroalimentarios

Marruecos ha reclamado a las autoridades comunitarias la reinterpretación del acuerdo en materia agrícola para lograr libertad total en las exportaciones de tomate, que constituyen el eje principal de las ventas de sus productos hortofrutícolas. Rabat, en virtud del actual acuerdo, tiene la posibilidad de exportar 169.000 toneladas de tomate a la UE con derechos de entrada reducidos entre los meses de octubre y mayo. Sin embargo, Marruecos considera que deberían poder exportar tomate libremente por encima de esa cifra siempre que respetasen los precios oficiales de entrada.

Bruselas ha rechazado las peticiones de Marruecos por estimar que tal demanda no encaja en el acuerdo agrícola, al igual que han manifestado en medios agrarios. Creen que supondría la invasión comunitaria de tomate marroquí a bajos precios, ya que no hay control suficiente en frontera ni información fiable sobre el cumplimiento de los precios de entrada.

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Las negociaciones para la renovación del acuerdo agrícola entre la UE y Marruecos se hallan practicamente paralizadas ante las elevadas peticiones de Rabat y la respuesta discreta de Bruselas. No obstante las fuertes diferencias que hay entre las partes, se pretende que el acuerdo esté ultimado el próximo otoño. Rabat tampoco ha respondido a las peticiones comunitarias para aumentar sus exportaciones de cereales, leche y derivados, aceites vegetales o carnes.

Con el acuerdo actual, Marruecos exporta entre los meses de octubre y abril 170.000 toneladas con un arancel reducido de 46 euros por cada 100 kilos. Rabat ha solicitado a Bruselas aumentar esa cifra a 216.000 toneladas en las mismas condiciones, junto con un aumento anual del 5%. La primera respuesta de Bruselas ha sido ofrecer 170.000 toneladas entre los meses de octubre y mayo y otras 10.000 toneladas para los meses de verano. Rabat solicita exportaciones ilimitadas en diferentes tipos de flores frente a una oferta comunitaria de unas 5.000 toneladas. En patatas, Marruecos quiere exportar 150.000 toneladas con aumento anual del 5%. Bruselas ofrece 120.000 toneladas con aumento anual del 3%. En naranjas se solicitan exportaciones de 380.800 toneladas y 200.000 toneladas de mandarinas con un incremento anual del 5%, cifras que han sido aceptadas por Bruselas. Una novedad significativa es la petición de Marruecos de exportar 20.000 toneladas de aceite de oliva frente a una oferta comunitaria de 3.500 toneladas.

Por parte de la UE, las principales peticiones se han centrado en la exportación de 1,6 millones de toneladas de cereales frente a una oferta marroquí de 800.000 toneladas. Bruselas reclama mayores techos para la exportación de aceites de semillas y azúcar sin obtener una respuesta de Rabat.

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El comercio agroalimentario entre la UE y Marruecos, así como entre España y ese país, arroja un balance netamente negativo para los países comunitarios. España es el segundo país importador de productos marroquíes con 402 millones de euros por detrás de Francia, con unas exportaciones de 75 millones de euros.

En 2001 la Unión Europea importó productos agroalimentariso de Marruecos por valor de 1.252 millones de euros. Las principales exportaciones de Marruecos son el pescado, hortalizas, frutas y conservas. Y las exportaciones comunitarias a ese país se centran en los cereales, leche, pescados, semillas oleaginosas, grasas y aceites vegetales y bebidas alcohólicas.

España, importa casi cinco veces más de lo que exporta, que son leche y huevos, semillas grasas y derivados, bebidas y plantas.

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