Paterna dejará edificar en La Vallesa a cambio de la cesión de la mayor parte del bosque

El Ayuntamiento de Paterna, gobernado por EU y el PSPV, ha decidido aplazar el plan urbanístico para proteger La Vallesa de Mandor, el último bosque mediterráneo del área metropolitana de Valencia. El consistorio ya ha pactado con las tres ramas de la familia Trénor la cesión de los terrenos a cambio de la recalificación de una parte. Sin embargo, el peligro de que el convenio se vea como 'un pelotazo urbanístico' aconsejan un largo periodo de información pública y, quizá, un referéndum, por lo que el Ayuntamiento ha pospuesto el plan hasta después de elecciones.

La conservación y protección de los bosques limítrofes con la urbanización de La Canyada es una vieja aspiración del municipio de Paterna. Sin embargo, estos montes no son públicos sino que pertenecen desde hace siglos a los condes de Trénor. A pesar de ello, el hecho de que no estén totalmente vallados los ha convertido en uno de los espacios de ocio más apreciados por los vecinos además de un importante pulmón verde metropolitano.

A raíz de un grave incendio en 1994 se creó la Coordinadora para la defensa del bosque y de las riberas del Turia. Este colectivo pretendía la protección de un área más grande, de unas 1.600 hectáreas de terreno, de los municipios de Riba-roja del Turia, San Antonio de Benagéber, L'Eliana, Paterna y Manises. Se trataba de convertir las riberas del Turia en un paraje natural municipal, figura establecida en la ley de Espacios Naturales Protegidos.

Sin embargo, según explica Armand Calatayud, concejal de Planeamiento Urbanístico y Medio Ambiente de Paterna, gobernado por el PSPV y EU, la Consejería de Medio Ambiente les comunicó que para crear el paraje era necesario que la mayor parte del terreno fuera propiedad municipal. El consistorio se ha esforzado en los últimos años en preservar y regenerar el enclave, incluso con sistemas de vigilancia especiales, pero éste sigue siendo privado casi al 100%. Incluso encargó un estudio de tasación de la zona a proteger en el término de Paterna, que cifró en 3,5 millones de euros (casi 600 millones de pesetas) el coste de expropiar los terrenos a la familia, cantidad que supone 20 veces lo que destinará este año el consistorio en expropiaciones.

Ante la dificultad de invertir tanto dinero en conseguir los terrenos se inició hace dos años una negociación con la familia Trénor para obtener los terrenos de forma gratuita a cambio de recalificar una parte de su propio suelo 'con escaso o nulo valor forestal', como la zona incendiada en 1994 o varios enclaves calificados en el plan general de ordenación urbana (PGOU) pero no desarrolladas.

Elecciones a un año

Tras largas negociaciones entre los representantes legales de las tres ramas de la familia y los asesores del consistorio ha quedado ultimado un acuerdo que, según EU, es satisfactorio para ambas partes. Pero aún tardará en hacerse público. Tanto socialistas como la coalición de izquierdas creen que una operación de este tipo necesita un amplio periodo de información pública para que toda la población conozca los términos del compromiso y pueda opinar. Pero falta menos de un año para las elecciones municipales y autonómicas (mayo de 2003), y de iniciarse dicho proceso ahora se vería muy afectado por las campañas políticas.

'Como se trata de un proyecto ambiental pero también de una operación inmobiliaria, ciertos sectores de la población podrían calificarlo de pelotazo urbanístico', explica Calatayud. Según afirma, haría falta más de un año para desarrollar un proceso de información pública y de debate con todos los sectores sociales del municipio, desde vecinos y ecologistas a empresarios y sindicalistas. Explica que una operación de tal calado incluso debería hacerse de forma paralela a la redacción de un nuevo PGOU, ya que el anterior data de 1990. Incluso el edil de EU apunta a la celebración de un referéndum para solventar el dilema de la manera más democrática posible.

Proporción de 1 a 3

De esta forma, el equipo de Gobierno de Paterna ha decidido dejar en suspenso el acuerdo hasta después de las elecciones para, si continúan gobernando los mismos partidos, unidos o por separado, iniciar después el proyecto de protección. Por eso, Calatayud no revela ni los términos del acuerdo ni la superficie afectada. No obstante sí explica que si en una recalificación normal el consistorio recibe sólo el 10% del terreno además de las cesiones obligatorias, el pacto con la familia elevaría la primera cifra a entre el 250% y el 300%. Es decir, por cada metro cuadrado recalificado en zonas sin valor el Consistorio recibiría unos tres metros de bosque.

Otras fuentes cifran los terrenos de los Trénor en el municipio en unos cuatro millones de metros cuadrados (400 hectáreas). Para dar una idea de las enormes dimensiones de la operación, según esta aproximación territorial y los términos generales de la negociación, la familia obtendría unas 100 hectáreas de suelo urbanizable. Cifra sustancial si se tiene en cuenta que, según la Consejería de Obras Públicas, el casco urbano consolidado de Paterna ocupa 1.193 hectáreas y en 1998 aún tenía una reserva de suelo urbanizable de otras 306.