La derecha francesa lanza una ofensiva contra los campos gitanos
Los gitanos nómadas se encuentran en el punto de mira del Gobierno francés y de la nueva mayoría parlamentaria. Durante el debate sobre el Proyecto de Ley de Orientación y de Programación para la Seguridad Interior (LOPSI), varios representantes de la derecha propusieron endurecer el arsenal represivo contra los 'campamentos silvestres' de las familias nómadas.
El ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, abrió el debate el 10 de julio ante la comisión de leyes de la Asamblea Nacional, al declarar: 'Quizás una de las soluciones que debería estudiar el Parlamento sería la confiscación de los vehículos'. Su deseo fue cumplido. En nombre de la comisión de finanzas, Alain Joyandet, diputado del UMP-RPR -el partido del presidente Jacques Chirac-, presentó un proyecto para 'sancionar con mayor eficacia' a los grupos de gitanos que rechazan abandonar una 'propiedad privada'. También preconiza 'sanciones financieras' y 'la confiscación de los vehículos con los que se haya cometido la infracción'.
Christine Boutin, diputada de la UMP, también aportó un proyecto que recomienda la movilización de los Grupos de Intervención Regional (GIR). Compuestos de policías, gendarmes, aduaneros y agentes fiscales, estos grupos han sido creados para combatir la delincuencia y la economía subterránea en los barrios conflictivos. Boutin solicitó que los GIR también intervengan ante 'los delitos cometidos por los gitanos nómadas'.
Sarkozy se había preguntado el 10 de julio: '¿Cómo es posible que en esos campamentos haya tantos coches lujosos cuando hay tan poca gente que trabaja?'. La idea de Boutin es investigar a las familias cuyo nivel de vida pueda estar relacionado con actividades ilícitas, así como los gitanos que no cumplan con sus obligaciones fiscales. Además, Lucien Degauchy, de UMP-RPR, anunció que presentaría una propuesta de ley para facilitar la expulsión de los nómadas en situación ilegal.
Frente a esta ofensiva de la derecha, las organizaciones que representan a los gitanos han mostrado su preocupación.
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