Más de 3.000 personas han desaparecido en la Cachemira india desde 1989
El número de personas desaparecidas en la Cachemira india desde que empezó la insurrección separatista musulmana, hace 13 años, se ha disparado. Según datos recogidos en un informe de Amnistía Internacional (AI), en 2001 había un total de 1.745 civiles desaparecidos. 'La cifra real es probablemente mucho más alta', advertía, sin embargo, la organización. Hoy son ya casi el doble, 3.184 desaparecidos, según afirmó ayer el ministro del Interior de Cachemira, Khalid Najeeb Soharwardhy, citado por la agencia France Presse.
En la Cachemira india 'centenares de casos de tortura, muertes durante detenciones, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones son denunciados cada año', comentaba AI. Esas violaciones de los derechos humanos, deplora la organización, se benefician de una impunidad total.
Las víctimas de desapariciones son ante todo musulmanes que viven en las zonas más conflictivas. Se trata en gran parte de jóvenes que 'se habrían incorporado a los grupos terroristas que actúan en el Estado [de Cachemira] o habrían alcanzado Pakistán para entrenarse en el manejo de las armas', explicó el ministro indio.
Las organizaciones de derechos humanos no comparten ese análisis. Las víctimas han desaparecido 'tras haber sido detenidas por la policía o por fuerzas armadas o paramilitares' en esa región himalaya, según acusa AI en otro informe. Afecta a personas de todas las edades, tanto a empresarios y abogados como a obreros o maestros. Es más: 'Muchas de ellas parecen ser ciudadanos de a pie elegidos al azar y sin ninguna relación con la lucha armada', según AI.
La elección ayer de un musulmán, Abdul Kalam, como nuevo presidente de India recibió el apoyo de los nacionalistas hindúes en el poder, que han tenido que afrontar sucesivas olas de violencia religiosa. Este científico de 71 años ganó el 90% de los votos del colegio electoral nacional, frente a la candidata comunista, Lakshmi Sahgal.
La insurrección separatista se ha cobrado ya decenas de miles de muertos en Cachemira, que constituye, con sus nueve millones de habitantes, el único Estado de mayoría musulmana en India. Ayer, en tan sólo 24 horas, murieron 22 personas durante varios enfrentamientos. Uno de ellos fue un tiroteo en Banihal, al este de Jammu, la capital de invierno de la Cachemira india, que acabó con la vida de tres militantes musulmanes que se habían atrincherado en una mezquita.
Una tercera parte de Cachemira está administrada por Pakistán, acusado por el Gobierno indio de fomentar la guerrilla separatista.
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