Aznar no bate al guepardo
'Hago 10 kilómetros en 5m 20s', dijo el presidente del Gobierno, el pasado día 4, durante la presentación del libro de su preparador físico, Bernardino Lombao, Entrenar el cuerpo, mejorar la vida (Aguilar).
La afirmación era, en apariencia, tan sorprendente que este periódico tituló con ella a cuatro columnas, en la sección Gente. Y se precipitaron las ironías. Jesús Ruiz Mantilla, que firmaba la información, comenzaba así:
'Ayer saltó la noticia: José María Aznar corre más que el recordman mundial de los 10.000 y 5.000 metros, el etíope Haile Gebreselassie. Es más, el presidente supera incluso al guepardo, capaz de alcanzar los 110 kilómetros por hora cuando se abalanza sobre alguna presa'. En este tono de humor se añadieron varios párrafos.
Bueno, pues Aznar, ni se había equivocado ni se puso fanfarrón. Hablaba con la propiedad del experto que, en ocasiones, confunde a los legos.
J. L. Rasines Pardo se ha dirigido al Defensor para mostrar su sorpresa sobre la crónica de la presentación del libro y preguntaba: '¿No hay nadie en la Redacción que practique deporte? Cuando uno comenta con los demás sus marcas siempre es en relación al kilómetro. Es decir, hago 10 km en 5' y 30' (el kilómetro), o lo que es lo mismo, tardo 55 minutos en hacer 10 km. Esto es tan obvio dentro del mundo del deporte que a nadie se le ocurre el tipo de comentarios que la crónica indica (hipérboles, exageraciones...). Las referencias siempre, siempre, son en relación al kilómetro. Al menos en el mundillo del fondo'.
El Defensor ha consultado con Juan Mora, subdirector del diario deportivo As, especialista en la información sobre atletismo y gran aficionado, con 38 maratones en sus piernas.
Mora ha confirmado que la afirmación de Aznar es correcta y que utilizó el lenguaje habitual entre profesionales y aficionados al atletismo.
Mora admite que fuera del ámbito deportivo la frase utilizada por Aznar se presta a confusión y provoca el equívoco. Es decir, que un pequeño esfuerzo didáctico por parte del presidente del Gobierno hubiese evitado el despiste y la guasa.
También es posible verlo desde el ángulo contrario: un periodista que escucha lo que considera una exageración tan desmesurada, ¿debería extrañarse?, ¿tendría que consultar a un experto para saber si estamos ante una bravuconada, ante un error, o es correcto lo que oyó?
Pasado el trago hay que contestar que sí, aunque el Defensor entienda que, en el contexto en que se produjo el hecho, las cosas son más complicadas.
Jesús Ruiz Mantilla ha explicado que en su crónica no había el menor tinte ofensivo, sino la ironía que parecía apropiada, especialmente tratándose de un personaje político y que en el mismo texto que firmó se hablaba de que el protagonista había exagerado 'un poco', todo ello inducido por su desconocimiento de una terminología deportiva especializada.
En cualquier caso, retomemos la ironía, que suele ser un buen bálsamo. Sosiéguense los espíritus alterados por la falsa apariencia de la plusmarca. La realidad es que las bromas sobraban y que el presidente Aznar fue riguroso al hablar: no ha batido al guepardo.
¿Tiembla Brasil?
Brasil se echa a temblar ante el avance de Lula. Con este titular se publicó una crónica, el pasado día 2, en la sección de Internacional, en la que se analizaba la situación de aquel país ante el avance que las encuestas otorgan a Luiz Inázio da Silva, líder del Partido de los Trabajadores (PT), conocido por Lula, a tres meses de las elecciones
Dos lectores, por teléfono; Pedro Prieto, por correo postal, y Hugo Martínez Abarca, a través de un mensaje electrónico, se han quejado ante el Defensor por lo que entienden como actitud tendenciosa del periódico hacia el representante de un partido de izquierda y piensan que el titular trata de sesgar la realidad adoptando una posición contraria a su posible triunfo.
Todo ello frente a la evidencia de que, por ahora, los sondeos electorales le otorgan una ventaja de 20 puntos frente a sus rivales. Los cuatro lectores entienden, más o menos, que se toma el todo por la parte y que los temblores habrían de atribuirse a los sectores más derechistas de aquel país.
El estatuto del Defensor le permite explicar a los lectores por qué se tomaron determinadas decisiones en el periódico.
Ese porqué lo aporta hoy el redactor jefe de la sección de Internacional, José Manuel Calvo, y al Defensor le parece suficiente y razonable: 'Brasil se echa a temblar ante el avance de Lula, es un titular que no tenía ninguna intención partidista o retorcida; sólo quería reflejar un acontecimiento: Brasil está viviendo una situación de incertidumbre económica y política ante el avance del candidato del PT en los sondeos de las elecciones de octubre. Esto es una realidad que debemos contar. Estamos leyendo cada día que se desploma la moneda -el real ha caído un 16% desde enero-, que se detectan fugas de capitales y que hay temor al contagio de la crisis argentina. También sabemos que Lula lanza mensajes para intentar calmar las aguas y que incluso ha enviado una misión a Washington con ese objetivo. Todo esto hay que contarlo'.
Calvo añade que 'en otras ocasiones se han publicado titulares como Francia tiembla ante el avance de Le Pen; Conmoción en Austria ante el fenómeno Haider', u otros parecidos. En todos ellos se quiere destacar un clima concreto, en un momento dado, sin pretender asegurar que todo el país se encuentra en esa situación'.
Y concluye: 'Ahora, ¿hemos tomado el todo por la parte? ¿Hemos tomado el Brasil económico y parte del político por el Brasil total? Si ésa es la percepción, pedimos disculpas'.
Los lectores pueden escribir al Defensor del Lector por carta o correo electrónico (defensor@elpais.es), o telefonearle al número 91 337 78 36.
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