'No está claro de quién es la isla', declara el único experto
Cuando el jueves pasado la Guardia Civil comunicó que un puñado de uniformados marroquíes se apoderaban de la isla Perejil, la mayoría de los funcionarios de Asuntos Exteriores y de Defensa ignoraban que entre las posesiones españolas a lo largo de la costa de Marruecos figurase un islote con ese nombre.
Todos buscaron entonces en Internet aquel peñón y sólo encontraron un artículo documentado titulado Nuestra vecina Isla Perejil y escrito por Wenceslao Segura González, de 46 años, un profesor de física del Instituto Almadraba de Tarifa pero con una gran afición por la historia.
'No está claro de quién es ese islote', comenta Segura. 'Es discutible si fue portugués y perteneció a Ceuta, en cuyo caso sería español, o si formó parte del protectorado español en Marruecos, en cuyo caso sería marroquí'. 'Lo que sí se sabe es que los españoles tardaron años en retirarse de allí después de la independencia de Marruecos, en 1956, y que hoy en día el Servicio de Vigilancia Aduanera no se acercaba por allí porque debía de tener sus dudas'. Segura lo cuenta todo sobre Perejil excepto la presencia de caprinos mencionada, sin embargo, ayer por el Ministerio de Exteriores marroquí. La Guardia Civil española sí se había percatado hace años de la existencia de esos animales, que se alimentan de arbustos, y dirigió incluso un despacho a Madrid preguntando quiénes eran sus propietarios.
