Lejano Este

Segunda película del macedonio Milcho Manchevski, que tanto sorprendió hace ocho años con Before the rain, Cenizas y pólvora es un largo, alegórico y un tanto estridente cruce poligenérico -hay cine bélico, criminal, toques de humor negro, pero, sobre todo, un intento de trasladar los cánones del western a un escenario insólito, los Balcanes de comienzos del XX-, que intenta, sin alcanzar los logros de su ópera prima, una nueva reflexión sobre los dos temas que más le obsesionan: la circularidad del tiempo histórico y la crítica de la violenta que ha sufrido, en todas las épocas, la castigada población balcánica.

Fruto de una compleja colaboración entre varios productores, con un plantel de actores de primer orden, la película termina naufragando en un galimatías de tiempo, acciones y personajes cuya mezcla acaba por indigestar al más entusiasta. Pero no se le pueden negar al menos dos grandes aciertos: uno, su voluntad de mantener un discurso propio, y dos, el impresionante impacto visual y ético que Manchevski obtiene de su representación de la violencia. Una recomendación para espíritus amantes de descubrir rarezas.