Inmigración dedicará este año tres millones a políticas de integración

Asuntos Sociales potenciará la atención a los extranjeros a través de los ayuntamientos

Bilbao - 11 jul 2002 - 00:00CEST

La Dirección de Inmigración del Gobierno vasco subvencionará este año con 3,1 millones de euros diversas acciones encaminadas a promover la integración de extranjeros. El grueso de la partida irá destinado a reforzar la red de servicios sociales municipales, de manera que pueda asumir la creciente llegada de inmigrantes, y a las ONG que trabajan para facilitar la integración social y laboral de extranjeros, con especial atención a los marginados.

El director de Inmigración, Omer Oke, presentó ayer el decreto de ayudas de su área para 2002 junto al consejero de Vivienda y Asuntos Sociales, Javier Madrazo (IU-EB). Estas subvenciones son 'el primer instrumento' elaborado por el equipo de Oke, como él mismo reconoció, para implantar una política autonómica respecto a los inmigrantes.

Las ayudas, que se convocarán oficialmente antes de septiembre, suman 3,1 millones de euros, que Inmigración pretende mantenerlas en los próximos años.

El 45% (1,4 millones) será destinado a los ayuntamientos, las instituciones más cercanas a los ciudadanos en general, incluidos los extranjeros, para que contraten personal técnico especializado en la atención a inmigrantes desde los servicios sociales ya existentes. La Dirección de Inmigración siempre se ha manifestado en contra de crear servicios específicos para extranjeros, sino que aboga porque se integren en la red social existente. También promoverá la elaboración de planes municipales de integración de los extranjeros. 'Los ayuntamientos han acogido bien los planes de Inmigración', dijo Oke.

Un 39% de la subvención global (1,4 millones) será encauzada a través de ONGs, que, como explicó Oke, son entidades en las que durante años la Administración ha delegado la atención a los inmigrantes. Las asociaciones que atienden a los más marginados tendrán prioridad para acceder a las ayudas.

El medio millón de euros restante (14%) contemplado en el decreto de subvenciones servirá para financiar programas que faciliten la integración social de los menores extranjeros, así como programas de formación en materia de inmigración para voluntarios, funcionarios y políticos, que potencien la interculturalidad y promuevan la participación de inmigrantes en el movimiento asociativo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.

SIGUE LEYENDO

En Euskadi viven unos 26.000 inmigrantes, según las estimaciones del Gobierno vasco. Entre 3.000 o 4.000 son irregulares. Oke recordó que los inmigrantes contribuyen a la prosperidad.

Derecho a la ciudadanía

El director de Inmigración recalcó también que 'no se puede formar una sociedad cohesionada impulsando leyes que fomentan la discriminación'. Inmigración basa su política en principios como la igualdad, el derecho a la ciudadanía y la responsabilidad de la Administración pública.

Inmigración tiene la intención de abrir en las tres capitales oficinas donde los extranjeros sin papeles sean asesorados sobre la manera de regularizar su situación. Y también planea ofrecer orientación laboral.

Estas ayudas son la respuesta de la Dirección de Inmigración a una proposición no de ley que todos los partidos, salvo Batasuna -que se ausentó-, aprobaron en el Parlamento vasco el pasado marzo, según recordó Oke en la conferencia de prensa.

Madrazo: 'La política de Aznar es racista'

El consejero de Vivienda y Asuntos Sociales, Javier Madrazo (IU), aprovechó la presentación de las subvenciones en materia de inmigración para trazar una gruesa línea entre la política del Gobierno vasco hacia los inmigrantes y la que lleva a cabo el Ejecutivo central. 'José María Aznar defiende una política de inmigración racista y xenófoba', sentenció Madrazo, quien aseguró que para el Gobierno central 'los inmigrantes son presuntos delincuentes a los que aplica medidas policiales y punitivas'. Ante esto, Madrazo contrapuso las medidas que el Ejecutivo vasco implantará para promover la 'acogida e integración' de las personas extracomunitarias que llegan a Euskadi. El consejero de Asuntos Sociales obvió, sin embargo, que el marco legal deja en manos del Estado las competencias en materia de extranjería y que las comunidades autónomas poco pueden hacer al margen de dar atención social a este colectivo. Madrazo se mostró convencido de que la política de Aznar 'está condenada al fracaso, porque no impedirá que los inmigrantes se acerquen a nuestra tierras y habrá que darles acogida'. El consejero recalcó que, pese a la creciente opinión de que los inmigrantes son una 'amenaza', en realidad 'colaboran en el desarrollo económico y social, contribuyen a la prosperidad'. Añadió que la multiculturalidad es un fenómeno positivo. La Dirección de Inmigración nació como área específica dentro del Gobierno vasco en noviembre del año pasado, con la entrada de IU-EB en el Ejecutivo. IU designó como director a Omer Oke, nacido en Benín.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Añadir usuario Continuar leyendo aquí

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Naiara Galarraga Gortázar

Es corresponsal de EL PAÍS en Brasil. Antes fue subjefa de la sección de Internacional, corresponsal de Migraciones, y enviada especial. Trabajó en las redacciones de Madrid, Bilbao y México. En un intervalo de su carrera en el diario, fue corresponsal en Jerusalén para Cuatro/CNN+. Es licenciada y máster en Periodismo (EL PAÍS/UAM).