La fiscalía investiga si hubo delito en los comentarios racistas de Sánchez Romero
La Fiscalía de Madrid ha iniciado una investigación para determinar si algún empleado de la cadena de supermercados Sánchez Romero cometió un delito contra los derechos de los trabajadores al ordenar o realizar anotaciones ofensivas en más de 250 solicitudes de empleo dirigidas a la empresa. Las notas se referían a los peticionarios de forma despectiva por su raza, sexo o aspecto físico. Algunas de ellas contenían valoraciones como 'no me gusta su cara', 'es separada con 26 años', 'No, por gitana y fea' o 'parece Pancho Villa, pero hambriento'.
La fiscalía decidió abrir diligencias ayer, después de recibir una denuncia de Comisiones Obreras. El órgano fiscal que preside Mariano Fernández Bermejo ha incoado diligencias tras la denuncia interpuesta por el sindicato.
El objetivo de la investigación es identificar a los responsables de las anotaciones peyorativas referidas a los aspirantes a un empleo en la empresa y determinar si éstas pueden constituir una violación de los derechos de los trabajadores.
Según fuentes judiciales, el fiscal llamará a declarar a los responsables del departamento de Recursos Humanos de la cadena de supermercados y no descarta requerir al ex empleado de la empresa Gregorio G., quien reconoció haber realizado algunas de las anotaciones en los currículos de los peticionarios 'obligado por la empresa'.
'Absoluta tranquilidad'
El abogado de Gregorio G., Luis Fernando Luján, celebró, 'desde la más absoluta tranquilidad', que la Fiscalía de Madrid 'investigue unos hechos muy graves', y de los que, en su opinión, su cliente 'no es responsable'. 'Nos ponemos a disposición de la justicia y de la inspección de trabajo para que Gregorio G. aporte todo lo que sabe sobre la política de empresa de Sánchez Romero', señaló el letrado. 'Vamos a favorecer en todo momento que se haga justicia', aseguró.
Este ex empleado renunció a su empleo en Sánchez Romero porque, según afirma, no soportaba 'la presión que los responsables de la empresa ejercían sobre él para que realizara anotaciones despectivas según las características de los aspirantes', indicó el abogado.
La Policía Judicial inició ayer mismo las actuaciones para recopilar información sobre las anotaciones realizadas a mano en los 250 currículos encontrados por una periodista de la Cadena SER, de forma casual, en unos contenedores de basura.
Los representantes de la cadena de supermercados Sánchez Romero declinaron hacer cualquier declaración sobre las futuras actuaciones de la fiscalía madrileña. La compañía anunció el pasado martes que emprenderá acciones legales contra los responsables 'del daño causado a la empresa'.
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