Moratalla insta a la UE a ampliar los programas de desarrollo urbano sin olvidar el mundo rural
El presidente de la FAMP, satisfecho con los resultados de la conferencia de Londres
El alcalde de Granada y presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), José Moratalla, ha instado en un carta al comisario de Politica Regional, Michael Barnier, a ampliar los programas de desarrollo urbano pero apostando al mismo tiempo por el ámbito rural. Moratalla, que ha participado en Londres en una conferencia de la Unión Europea (UE) sobre los planes Urban, se negó a firmar un manifiesto que sugería más apoyo a las grandes ciudades a costa de rebajar la política agraria comunitaria. El alcalde granadino se mostró satisfecho.
Curiosamente el alcalde de Sevilla, el también socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, sí firmó el manifiesto aunque añadió una enmienda particular para 'evitar la confrontación con el mundo rural'. El alcalde sevillano, pese a suscribir el escrito, mostró su 'reserva' al párrafo del manifiesto que aludía a la reducción de la política agraria común 'al no creerlo útil para el propósito actual de relanzar el debate político sobre la financiación'.
Si bien el eje de la reunión fue el análisis de las experiencia en la aplicación de los planes Urban, la iniciativa del alcalde de Londres, el laborista Ken Livingstone, abrió un frente político que dividió a los asistentes. Para determinadas zonas europeas donde predomina la agricultura, como Andalucía, el manifiesto constituyó además una seria amenaza. Sesenta alcaldes se sumaron al manifiesto. Sin embargo, la sugerencia de reducir los ayudas agrarias coincidiendo con la ampliación de la UE en 2006 no fue recogida en las conclusiones de la conferencia.
En la carta remitida a Barnier el pasado martes, al término de la reunión, Moratalla, pidió el fortalecimiento de las políticas de cohesión en las áreas urbanas mediante programas de desarrollo regional que hagan frente al reto de la ampliación de la UE pero sin recortar las subvenciones al ámbito rural.
Necesidades urbanas
'Por ello es importante persuadir, con los argumentos que nos dan las necesidades urbanas diarias de los ciudadanos y ciudadanas a los gobiernos nacionales para incluir estos planes de desarrollo en la próxima distribución de fondos de la UE', señala el presidente de la FAMP en la carta. Para Moratalla los programas, a partir del año 2006, deben en primer término corregir 'las desigualdades entre las regiones que componen actualmente la UE' y 'entre los nuevos países que se incorporen del centro y del este de Europa'.
Las ciudades, agregó, 'son los motores de la economía y los recursos invertidos en ellas tienen efectos multiplicadores en el desarrollo de las regiones'. 'Creemos no obstante', continúa el presidente de la FAMP, 'que es necesario apostar de manera decidida por un apoyo a los 'programa agrícolas. 'Las ciudades y el mundo rural deben mantener un difícil equilibrio que ha de fortalecer no sólo la cohesión social sino también el equilibrio demográfico, la preservación del medio ambiente y las eguridad para el consumidor en los productos derivados de la agricultura y la ganadería'.
Moratalla, en declaraciones telefónicas, se mostró satisfecho por el resultado de la reunión que fue aprovechada por el alcalde de Londres 'para hacer política interna'. El resultado de la iniciativa no ha tenido demasiada trascendencia a tenor del borrador de las conclusiones asumido por la mayoría de los 500 invitados, representantes de las grandes urbes de Europa.
En los ocho puntos leídos en Londres no se hace referencia a la reducción de las políticas agrícolas, sino todo lo contrario. El documento precisa que es muy importante que la inversiones en las zonas rurales a través de los programas de cohesión aumenten en el futuro, 'fundamentalmente a partir del año 2006, después de la ampliación'. 'Si las zonas rurales tienen un buen futuro y pueden desarrollarse también esto tendrá consecuencias positivas ante el desarrollo de las áreas urbanas', sostiene el documento final de la reunión.
No obstante, las conclusiones provisionales hacen también referencia a la necesidad de poner en movimiento de 'forma conjunta' las políticas de desarrollo urbano entre las propias ciudades y la UE. 'Los programas de desarrollo urbano han tenido un efecto palanca para la mejora de la calidad de vida de la ciudad en general, aumentando sus efectosal resto de la ciudad no sólo en las áreas' afectadas por los límites de los planes Urban.
La carta final sugiere también que los poderes locales dispongan en el futuro de una mejor colaboración directa con la comisión de Política Regional, aunque sea bajo la supervisión de los respectivos gobiernos.
En este mismo sentido se expresó José Moratalla, para quien es menester articular los mecanismos necesarios 'para que la relación de la UE pueda ser directamente con las ciudades, bajo la supervisión de los gobiernos, pero evitando la renacionalización de las políticas regionales que algunos países miembrosprefieren. El principio de subsidiariedad debe llegar hasta los últimos niveles de la ciudad o del barrio'. Las conclusiones terminan con una petición para aumentar los programa urbanos.
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