El Gobierno plantea ahora al PSOE reunir el Pacto Antiterrorista y Zapatero se niega

El interés del Gobierno en reunir cuanto antes a la comisión de seguimiento del Pacto Antiterrorista choca con el escaso entusiasmo del PSOE en colocar en la agenda política de este mes los asuntos relacionados con el terrorismo. El PSOE centra toda su atención política en arremeter contra el Ejecutivo por el descontento social que, a su juicio, existe en amplios colectivos y quiere dejar esa reunión para septiembre. El Ejecutivo argumenta que la reunión es necesaria para desarrollar el paquete de leyes que facilitaría la presentación de candidaturas electorales municipales en el País Vasco.

Nadie quiere hablar de conflicto, pero la controversia existe. En esta ocasión no hay razones relacionadas con la lealtad al Pacto Antiterrorista, como sucedió con el debate previo a la aprobación de la Ley de Partidos, sino por los intereses contrapuestos del Gobierno y del PSOE en la política general. En aquella ocasión, era el PSOE el que quería convocar el Pacto Antiterrorista, tras una reunión previa entre José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, para despejar los recelos mutuos. Ahora es el PSOE el que no quiere, porque una reunión del Pacto Antiterrorista desviaría toda la atención hacia la situación del País Vasco y eclipsaría las críticas hacia el Gobierno.

Y, sobre todo, porque el PP y el PSOE aparecerían juntos y con el mismo discurso. Eso es lo que quiere evitar el PSOE ya que, a su juicio, en estos momentos su objetivo está en subrayar la identidad de su proyecto y en arremeter contra el Gobierno por su política social y económica. Así lo hará Zapatero en el debate sobre el estado de la nación, ya que cree que ha encontrado ahí un filón de ataque contra Aznar.

El Gobierno, en cambio, ve razones para convocar a la comisión de seguimiento del Pacto Antiterrorista. Hace ya un mes, una comisión técnica, delegada por la comisión de seguimiento del Pacto, acordó un paquete de 16 medidas, pero para su tramitación necesita la aprobación de la comisión de seguimiento. Las medidas, promovidas por los socialistas, persiguen facilitar las condiciones de vida de los concejales no nacionalistas en Euskadi frente al acoso del entorno de ETA.

'No se han encontrado'

En la última semana, los interlocutores habituales del Gobierno y del PSOE, el secretario general de la Presidencia, Javier Zarzalejos, y el diputado socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, 'no se han encontrado', pese a los intentos del primero para fijar fecha para una reunión.

Los interlocutores socialistas consultados precisan que la Ejecutiva Federal no hace dejación de sus responsabilidades en relación con sus compañeros vascos. Es más, señala que comparten su análisis la Ejecutiva del PSE y su secretario general, Patxi López. Éste ha manifestado con frecuencia que el Gobierno central hace política partidista en toda España con temas relativos a Euskadi. El pasado miércoles, tras las agresiones a la alcaldesa de Lasarte, Ana Urchueguia, reprochó al PP y al PNV que permanezcan en 'la confrontación electoral, porque ambos buscan votos en lugar de aportar soluciones'. 'No hay por qué reunirse antes del debate sobre el estado de la nación y, en todo caso, en la segunda quincena de julio se puede fijar la fecha', aducen fuentes de la Ejecutiva Federal, que consideran que el Gobierno tiene interés en 'moverse' en relación a Euskadi para compensar su ausencia voluntaria de la Mesa de Arkaute, (PNV, EA, PSE e IU), cuando ésta acaba de dar pasos importantes en la protección de los ediles amenazados. El Gobierno ha justificado su ausencia por estimar que dicha Mesa es una coartada del Ejecutivo vasco para no asumir mayores compromisos contra ETA.