Defensa planea hacer un 'megabuque' para el traslado de tropas

El Ministerio de Defensa ha puesto entre sus prioridades la construcción de un megabuque capaz de trasladar a lejanos escenarios de conflicto un batallón del Ejército de Tierra con medios pesados, como carros de combate Leopard o helicópteros de transporte Chinook. El futuro barco, del tipo LHD (Landing Helicopter Dock o Cubierta de Aterrizaje de Helicópteros), desplazará hasta 25.000 toneladas, 9.000 más que el portaaviones Príncipe de Asturias.

La falta de medios de transporte estratégico es una de las mayores carencias de la futura Fuerza de Reacción Rápida europea, que debe estar plenamente operativa en enero próximo. La dependencia europea de los grandes aviones estadounidenses de transporte, C-17 o C-5 Galaxy, ha quedado patente en Afganistán, donde países como España han tenido que alquilar aparatos Antonov 124 para trasladar contingentes de unos cientos de soldados.

A partir de 2010, el nuevo avión de transporte europeo A400M, del que España se ha comprometido a adquirir 27 unidades, vendrá a paliar en parte esta carencia. Mientras tanto, los países de la UE se proponen negociar un acuerdo conjunto con Ucrania y Rusia para asegurarse la disponibilidad de aviones en caso de crisis y evitar que la subasta de fletes que se produce en cada ocasión provoque un alza desmesurada de los precios.

Sin embargo, los estudios demuestran que, para poder desplegar una fuerza de 60.000 soldados a 4.000 kilómetros de distancia en un mes, como pretende la UE, será preciso recurrir en un 80% al transporte marítimo. Sólo el traslado de una brigada de 6.000 militares exigiría la rotación ininterrumpida de 50 aviones A400M durante dos semanas.

El déficit de buques europeos de transporte estratégico es tan grave como la de aviones. Con la única excepción del Reino Unido, que dispone de una Flota Auxiliar de 19 barcos, incluidos tres de tipo Ro-Ro, con rampas de acceso, de 24.000 toneladas, los demás sólo tienen algunos buques anfibios en inventario.

España cuenta con dos barcos de asalto LPD de reciente construcción, el Galicia y el Castilla, el buque de desembarco Aragón, los dos LST comprados de segunda mano a EE UU y dos barcos de transporte del Ejército de Tierra: el Martín Posadillo y el Camino Español. Pero ninguno de ellos está preparado para transportar y desembarcar carros de combate pesados, como los Leopard, de 55 toneladas, o helicópteros Chinook, de 10,8 toneladas, para lo que sería preciso un barco diseñado ex profeso.

La construcción de dicho buque se ha convertido en una prioridad del Ministerio de Defensa, junto a los helicópteros de ataque y los submarinos S-80.

Aunque aún no ha pasado del nivel de planeamiento, se trataría de un barco de hasta 25.000 toneladas de desplazamiento, 9.000 más que el portaaviones Príncipe de Asturias, el mayor buque de la Armada española hasta ahora.

Los astilleros públicos Izar trabajan desde hace años en el diseño de un LHD (Landing Helicopter Dock) de unos 200 metros de eslora por 25 de manga y más de seis de calado, que respondería en parte a este objetivo. Se trata de un buque multipropósito que, además de trasladar a una fuerza de entidad batallón (unos 1.500 soldados), serviría como plataforma alternativa de vuelo para al menos cuatro helicópteros y otros cuatro aviones de despegue vertical AV-8B Harrier mientras el portaviones se encuentre en dique seco.

Su precio sería relativamente barato (menos de 300 millones de euros, según de los expertos) pues tendía limitados equipos electrónicos y sistemas de combate y la mayor parte del coste se derivaría del uso intensivo de mano de obra, en el astillero de Ferrol, y acero reforzado.

El proyecto podría arrancar en otoño si Defensa consigue fondos suficientes para financiarlo.