Barishnikov apuesta por el 'atrevimiento' de los jóvenes coreógrafos
El bailarín abrió anoche la Feria de Julio
Se presentó sonriente, vestido todo de negro, salvo las zapatillas de deporte blancas, que le daban un aire más desenfadado, y con la misma amplia sonrisa se marchó. Mijail Barishnikov (Riga, Letonia, 1948), uno de los grandes de la danza de las últimas décadas, presentó anoche en Valencia junto a su compañía, White Oak Dance Project, su más reciente proyecto artístico. Un espectáculo que apuesta por los jóvenes talentos, en los que afirmó tener depositadas 'muchas esperanzas'. Antes de actuar en los Jardines de Viveros y abrir la Feria de Julio, atendió a los medios de comunicación en el Centro Coreográfico de Burjasot.
Acompañado por la actriz griega Irene Papas, la subsecretaria de Promoción Cultural, Consuelo Ciscar, y el teniente de alcalde, Alfonso Grau, Barishnikov habló de su montaje e ironizó sobre una hipotética crisis en la danza. 'El mundo está lleno de crisis', dijo. Y afirmó tener mucha confianza en la danza moderna y postmoderna. 'Los jóvenes coreógrafos son más atrevidos e investigan más', dijo. Pero lamentó que en la danza clásica no suceda lo mismo. 'Es muy fácil comprar un repertorio con éxito, y más cómodo de cara a las expectativas del gran público', explicó. 'Apostar por los jóvenes creadores es más arriesgado', añadió.
Barishnikov, que se exilió de la Unión Soviética en 1974 y vive en Estados Unidos, y que compagina la danza con su faceta de actor, se refirió a su repertorio, que incluye coreografías de Lucinda Childs, Lucia Dlugoszewski, Sarah Michelson y Erick Hawkins, como una propuesta controvertida que ha dividido a la crítica. 'Mezclo piezas clásicas como la de Hawkins, que fue gran amigo mío y uno de los coreógrafos más infravalorados, con otras más recientes como la de Michelson', explicó el divo. Precisamente la coreografía de Michelson es la que más controversia ha causado por ser una pieza 'más teatral'.
El bailarín, que se confesó amante del flamenco, aseguró no tener una visión suficientemente amplia de la danza española para poder juzgar. 'Conozco a Nacho Duato, que es un coreógrafo muy capacitado, y su compañía me parece poderosa, joven y con talento', dijo.
El bailarín permanecerá en Valencia hasta el domingo. Desde hoy participa en un Workshop (taller de danza) en la Ciudad de las Artes Escénicas de Sagunto, que durará tres días, y en el que aleccionará a los jóvenes bailarines del Centro Coreográfico de Sagunto. Irene Papas se mostró satisfecha por la realización del taller y aludió a la importancia del cuerpo como vehículo de expresión. Barishnikov ahondó aún más en esta idea y señaló la importancia de que los jóvenes puedan conocer cómo trabaja su compañía y apreciar 'la textura del movimiento'. Consuelo Ciscar destacó el 'creciente desarrollo' de la danza en la Comunidad y la apuesta 'innovadora' de la Generalitat con un centro coreográfico 'único en España'.
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