El turismo caerá un 5% en la costa catalana por la recesión europea

El enfriamiento económico en la República Federal de Alemania y el Reino Unido actuarán de freno para el sector turístico en la costa catalana, que este mes registrará una caída en la ocupación de plazas del 5%. La localidad de la Costa Brava que más turistas recibe, Lloret de Mar, puede ser una de las más afectadas, ya que registró en los dos últimos meses una baja en la afluencia de visitantes que ronda el 15%, en relación con 2001.

Como consecuencia de los atentados del 11-S, el turismo catalán tuvo una mayor demanda a final de 2001 y encontró su equilibrio en el segundo trimestre de 2002. Pero para lo que resta de año, los pronósticos hoteleros apuntan a la baja, en opinión de fuentes del sector. La previsión de descenso turístico en Cataluña es menor que la esperada para el conjunto de España, que ronda el 13%, de acuerdo con las previsiones del Instituto Nacional de Estadística basadas en las reservas realizadas en mayo.

En Cataluña, las mayores caídas se prevén en la zona costera, mientras que en el Pirineo leridano se calcula que habrá un nivel de ocupación hotelera similar al del año anterior, y en Barcelona se confía en el éxito del Año Gaudí.

Los turistas suelen efectuar las reservas a última hora, sobre todo los procedentes de otros lugares de España, por lo que todavía es una incógnita el resultado final de la temporada. Sin embargo, los hoteles de la Costa Brava ya han registrado un descenso de la demanda, que tenderá a mantenerse en los próximos meses.

Los más afectados serán los grandes establecimientos, que trabajan con operadores turísticos, ha explicado el gerente de la Asociación de Hostelería de la Costa Brava, Martí Sabrià. En cambio, los hoteles pequeños y los familiares podrían conservar la demanda. 'Los hoteleros confían en las reservas de última hora y en el turismo español, pero este año no será tan bueno como 2001', enfatizó Sabrià.

Rebajas de precios

Durante este mes, se estima que en la Costa Brava la caída del turismo se hallará entre el 3% y el 5% respecto a 2001, con una ocupación del 87% de las plazas hoteleras. La recuperación podría llegar en agosto con la afluencia de visitantes franceses e italianos.

Con la esperanza puesta en estos países, y para salvar la temporada, los hoteles de esta zona confían en captar turistas mediante rebajas en los precios, aunque ya descartan recuperar el mercado germano. Lloret de Mar es el municipio en el que más se ha notado la crisis económica inglesa y alemana, con un descenso de entre el 12% y el 15% en las reservas.

Mientras tanto, en Tarragona, la Federación de Hostelería calcula la caída en torno al 6% en el periodo comprendido entre mayo y junio, con el 70% de la capacidad hotelera cubierta. El motivo de tal retroceso en la demanda es la retracción económica que frena la llegada de turistas europeos. 'Esto nos afecta bastante y por eso las reservas no son lo suficientemente fluidas', argumenta el presidente de la federación, Mateu Casal.

Para contrarrestar los efectos negativos que marcan el pulso de los visitantes durante el verano, el Patronato de Turismo de la Costa Brava Girona y Turismo de Cataluña han iniciado una campaña de promoción dirigida al mercado español.

Frente a la situación en la Costa Brava, Barcelona recibirá más turistas este año. Durante el primer semestre de 2002, la afluencia de visitantes ha crecido el 6,6% en relación con el mismo periodo de 2001. 'Este verano será mejor que el del año pasado, no hay ningún motivo para pensar lo contrario', destaca el director general de Turismo de Barcelona, Pere Duran.

El signo positivo del sector en la capital catalana está asociado con el Año Gaudí, aunque Duran también señala como promotores del turismo los congresos realizados en la ciudad.