Armand Basi lleva a París la inspiración del 'spanglish'
El canon masculino cambia radicalmente de gusto y el desaliño triunfa en la pasarela
La agotadora semana de desfiles masculinos en París con las propuestas para la primavera-verano de 2003 ha traído de nuevo al Museo de Artes Decorativas a la firma catalana Armand Basi, liderada por su diseñador Lluís Juste de Nin, además de otras novedades relativas al empuje internacional del diseño español en la capital francesa. Armand Basi ha encontrado la inspiración en el spanglish y en los muchachos que callejean en el West Side neoyorquino y en su particular concepto de las pintadas y el color.
Este desfile es el décimo que hace la firma Armand Basi en París tras cinco años continuados de un notable esfuerzo de internacionalización de la marca, y hace cinco años también que Juste de Nin viajó a Nueva York y se topó de bruces con el particular y poderoso mundo del spanglish, sus gestos, sus tribus y sus pintadas sobre cualquier superficie, ya fuera un muro, un vagón del metro o las propias aceras sobre las que bailaban sin cesar.
De aquellos datos estéticos y las fotos tomadas por el propio diseñador ha surgido esta colección fresca y actual que no elude los compromisos muy de hoy alrededor del denim (tela vaquera), el vintage y el maltrato intencionado a los tejidos y la acumulación de mensajes gráficos que van desde dibujos a palabras, números o brochazos.
Se trata de la fuerza latina, a la que se ha sumado un cierto humor mediterráneo y el caos del tráfico y de la ciudad degradada. ¿Cómo se expresa esto en unas prendas que no pueden por las exigencias del mercado despegarse de algunos de los estándares? Pues recurriendo a los collages sobre las camisetas, a la acumulación en camisas y pantalones de rayas ajenas entre sí, a las pieles lavadas y a los blancos marfileños; también a los estampados de trama fotográfica abierta y a los trajes ligeros que siempre aportan una sensación de desenfado y movimiento musical.
En cuanto a los modelos, estos desfiles parisienses son la confirmación del adiós a la idolatría y dependencia del músculo hinchado y la depilación integral; ha llegado la hora del triunfo de los tirillas y los desaliñados; se trata de una estética que contrasta abiertamente con lo que se nos ha vendido durante más de una década como el prototipo del éxito masculino.
Corazón
En contraste, la más que suave masculinidad de este cast inspira algo de desvalido y Armand Basi, por oposición, ha hecho desfilar al hermanastro de Naomi Campbell, un contundente armario negro que se llama Richard Blockword, con dejes y maneras del Bronx, a quien toda la ropa le queda pequeña y francamente la desluce.
El logo de colección es un corazón del que salen llamas y es atravesado por un trozo de la corona de espinas: símbolo sacro llevado al terreno laico del tatuaje carcelario y el estampado a veces difuminado o fundido.
Entre otras importantes noticias relativas a la moda española, se ha hecho oficial aquí que Amaya Arzuaga desfilará en Milán y que finalmente Ángel Custodio Dalmau (Custo Barcelona) mostrará por fin su colección en París a un restringido nivel profesional. También Josep Font abre tienda en París y todo el sector habla con insistencia de la próxima edición de la Semana Internacional de la Moda de Barcelona.
Babelia
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