Una bicicleta con vistas

La construcción del bidegorri de La Concha ha generado en San Sebastián un debate social y político de primer orden, casi tan amplio e intenso como los que precedieron a la apertura del Kursaal o la peatonalización de la calle Getaria. Finalmente, el carril bici asomado a la bahía donostiarra se pone hoy mismo en servicio a costa de eliminar uno de los cuatro carriles de la carretera.

El bidegorri tiene algo más de un kilómetro de longitud y conecta el centro de la ciudad con el barrio de El Antiguo y el área universitaria. Las obras de construcción se iniciaron a mediados de abril pasado y han consistido en dar continuidad al carril existente en la playa de Ondarreta hasta el edificio del Náutico, junto a la casa consistorial. Recorre todo el perímetro de La Concha en paralelo a la carretera y al paseo peatonal.

El alcalde donostiarra, Odón Elorza, se ha erigido en uno de los más fervientes impulsores de este proyecto, gestado hace casi una década. La ciclovía de La Concha 'no es un capricho', ha llegado a afirmar en respuesta a la polémica despertada, sino una de las actuaciones urbanísticas estratégicas de la ciudad, clave para su desarrollo sostenido y una herramienta que contribuirá a 'pacificar la calle y calmar el tráfico', dice Elorza.

La viabilidad de este discutido bidegorri viene avalada por una docena de estudios técnicos y simulaciones de intensidades de tráfico. El primer edil lo ha defendido contra viento y marea porque es una pieza fundamental de su política de movilidad, 'coherente con un modelo de ciudad basado en reforzar el transporte público de viajeros' mediante la construcción de carriles exclusivos para autobús, la peatonalización de los ejes principales de la ciudad, la reducción de plazas de aparcamiento en rotación o la construcción de un tranvía ligero, explica el concejal de Tráfico, Ernesto Gasco.

Sin embargo, la construcción de la vía, con un coste de 716.000 euros, ha quedado envuelta en una discusión permanente. El proyecto fue aprobado en octubre del año pasado, cuando socialistas y populares aún gobernaban juntos la ciudad, aunque en aquella ocasión el bipartito volvió a escenificar su división. El PP, contrario a restar espacio a la carretera, se opuso al bidegorri porque 'perjudica los intereses de un mayor número de ciudadanos que a los que beneficia', según dijo entonces su edil Carlos Sancho. Los populares propusieron otras soluciones: desviar el carril bici por la cuesta de Miraconcha o soterrar el tráfico de La Concha para dejar libre la superficie a los peatones y los ciclistas.

Aunque el proyecto del bidegorri de La Concha no fue sometido al pleno municipal, EA-PNV también lo rechazó y lanzó la idea de construir un voladizo por todo el paseo para ganar espacio para las bicicletas. Batasuna, en cambio, sí ha apoyado el actual bidegorri.

La discusión sobre la construcción del carril bici de La Concha ha trascendido el ámbito del consistorio. Una veintena de colectivos (comerciantes, taxistas, cicloturistas, arquitectos, chóferes,...) han participado en el denominado en el Consejo Asesor de Movilidad, una suerte de sanedrín donde se han debatido los pros y los contras del proyecto oficial. Elorza considera que existe una 'mayoría social' que respalda su iniciativa y se decanta por no sucumbir a la imparable superpoblación automovilística.

Por La Concha circulaba hasta ahora una media diaria de 1.500 ciclistas, según Gasco, y se espera un 'notable crecimiento' a partir de hoy. El tráfico de vehículos, en cambio, ha permanecido estable desde que se suprimió un carril, con retenciones esporádicas durante las obras.

La Concha será, junto a la vía que pasa junto al Kursaal, el tramo que concentrará al mayor número de ciclistas en toda la red de bidegorris (unos 15 kilometros en total) que posee San Sebastián. Oficialmente, el nuevo bidegorri será inaugurado en septiembre durante la celebración del Día Internacional sin Coche, previsto para el día 22 del citado mes. El Ayuntamiento afrontará después la conexión entre el bidegorri del Paseo Nuevo y los del barrio de Gros y el centro.