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CRISIS EN LAS TELECOMUNICACIONES

Alcatel pide amparo al poder público

Ha anunciado 10.000 despidos más sobre los 35.000 ya realizados o en curso de ejecución

Para frenar la crisis de las telecomunicaciones, los poderes públicos deberían intervenir. Ésta es la propuesta formulada por el presidente de Alcatel, Serge Tchuruk, en vísperas de anunciar un recorte de otros 10.000 empleos en su grupo de fabricación de equipos, que se agrega a los 35.000 ya destruidos o en curso de ejecución. Alcatel diezma la plantilla con la pretensión de resistir más tiempo.

El grupo francés reclama más inversiones públicas ante la brutal caída de su cartera de pedidos

Tchuruk, el 'mejor empresario' de Francia de 2000, no propone volver a nacionalizar una empresa que se privatizó en 1987. El sector de las telecomunicaciones debe su crecimiento a la apertura a la competencia y el presidente de Alcatel sostiene que las fuerzas del mercado son las que 'fundamentalmente' deben seguir jugando su papel.

Ahora bien, la UE tendría que acelerar la apertura de las redes locales a la competencia, lo cual permitiría desarrollar las tecnologías ADSL para Internet de alta velocidad, un campo en el que Alcatel es el líder. En una conferencia organizada por el diario Les Echos, Tchuruk sugirió también al Estado que apueste por la modernización de las redes de servicios, el desarrollo de la enseñanza y del trabajo a distancia, y el equipamiento de las regiones con mala cobertura de telefonía móvil. Esto es: el presidente de Alcatel propone a los poderes públicos que inviertan.

Alcatel se enfrenta a un 'deterioro brutal' de pedidos. Era impensable que los operadores -France Télécom, Deutsche Telekom- se vieran presionados por los mercados sin que los fabricantes de equipos, por reacción en cadena, sufrieran la reducción de inversiones en infraestructuras.

Pérdidas y deudas

Tras anunciar en febrero una pérdida neta de 4.900 millones de euros en el último ejercicio -el récord de la industria privada en Francia-, en abril le costó obtener una línea de crédito de 2.100 millones mientras ejecutaba su anterior reestructuración con la cesión de una serie de actividades de distribución a Platinum Equity (EE UU), a las que están vinculados 6.500 empleados.

Y esto es así a pesar de que las tecnologías de la información tienen 'un gran futuro', no obstante el 'pronunciado deterioro coyuntural', según un reciente informe de la OCDE sobre este sector. Magro consuelo para los afectados por los dramas del presente. El informe confía en que el desarrollo de la banda ancha siga estimulando la demanda en las empresas, los hogares y las administraciones, sostenida por 'la baja de costos y el progreso tecnológico'.

La onda de la reducción de costos se traduce en Alcatel en la voluntad de rebajar los suyos en un 12%, y esto se hará a costa de 10.000 empleados de aquí a final de 2003, hasta dejar en 70.000 personas la plantilla de un grupo que contaba con 115.000 en 2000.

Alcatel no ha aclarado sus intenciones respecto a ningún país en concreto. 'En los tres meses próximos se llevará a cabo un análisis en cada sociedad del grupo, a partir de las condiciones locales de mercado, actividad por actividad', ha indicado el presidente del grupo a los despedidos potenciales, por medio de un correo electrónico. Los sindicatos están muy nerviosos por la posibilidad de que esto signifique el desmoche de Alcatel en Europa y el traslado a Asia de parte de las inversiones en I+D. En China, donde tiene una fábrica de 6.500 empleados -asociado con el Estado chino- un ingeniero cobra cuatro veces menos que en Europa o en EE UU.

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