Turismo a menor precio
Hoteles y operadores rebajan sus tarifas para llenar las playas españolas, afectadas por el mal clima económico
Este verano las playas españolas volverán a estar llenas de turistas con su blanca piel expuesta al sol. Aparentemente, el sector de sol y playa tendrá otra buena temporada. Pero será sólo aparentemente, porque los hoteles de las costas españolas, muy especialmente los de las islas, están ofreciendo sustanciosas rebajas para llenar sus habitaciones. La débil situación económica en Europa, especialmente en Alemania, ha retraído la demanda, que busca destinos más baratos. Las reservas para verano han caído más del 12%.
Zontur estima que hasta junio los ingresos por turismo son menores en 409,2 millones de euros a los del año pasado
El turismo ha ido aumentando su peso en la economía española hasta suponer el 12,1% del PIB y el 10,1% del empleo
Las reservas del mercado alemán este año caerán un 15% en Baleares y un 10% en Canarias, según los hoteleros
Se acabó lo que se daba. El turismo en España, que los dos últimtos años vivió una espléndida situación, nota ya los efectos del enfriamiento económico. Mientras los norteamericanos siguen reticentes a pasar sus vacaciones fuera de su inmenso país, lo que afecta a los intereses españoles en América Latina y el Caribe, los europeos, alma mater del turismo de sol y playa en España, se lo están pensando, y los españoles no consiguen llenar el hueco que dejan alemanes y británicos.
Según el Instituto Nacional de Estadística, a mes de mayo, las reservas contratadas para julio y agosto eran un 12,7% inferiores a las del año pasado, mientras la Agrupación Hotelera de Zonas Turísticas (Zontur) estima que en junio la ocupación de los hoteles será un 7% inferior a la del año pasado. Y, aunque la patronal espera que, en general, en julio y agosto el dato mejore, será a costa de rebajar los precios para llenar los establecimientos.
Zontur calcula que, de haberse mantenido invariable el gasto medio por turista y día que, según la estadística oficial (Egatur) fue de 83,4 euros el año pasado, hasta junio los ingresos por turismo habrán caído en 409,2 millones de euros. Y para verano las cosas no pintan muy bien. 'No habrá mal nivel de ocupación', dice Ramón Estalella, secretario general de la agrupación, 'pero sí bajarán los ingresos porque están bajando las tarifas'. Para todo el sector de sol y playa un 10% como media, pero en Canarias la rebaja media se sitúa en el 12%, y hasta el 15% en Baleares.
Destinos más afectados
Las islas son los destinos de sol más afectados, según reconocen tanto Zontur como las principales cadenas hoteleras. Barceló, por ejemplo, espera mantener en los hoteles de vacaciones que tiene en la Península una ocupación y un nivel de ingresos similares a los del año pasado en verano. Pero en Baleares, donde tiene 11 establecimientos, prevé un descenso del 5% en ingresos y superior en la ocupación, y en Canarias, donde tiene siete hoteles, espera una caída de ingresos del 8%.
La cadena, como las demás, está en plena campaña de rebajas para conseguir clientes. Reconoce una rebaja de tarifas en los archipiélagos de entre el 5% y el 10%, y mayor incluso en alguna isla. Y, aunque Barceló consiga así salvar la ocupación en verano, como otras cadenas, sabe que este año la caja no será la misma y la cuenta de resultados se resentirá. En el conjunto del año cree que conseguirá unos ingresos inferiores en un 5% en la Península, caerán un 12% en Baleares y alrededor del 10% en Canarias.
Mientras Sol Meliá se niega a dar datos, Riu, otra de las grandes, reconoce que en verano llenará sus hoteles isleños gracias a una rebaja en los prevcios del 10% en Canarias y de hasta el 20% en Baleares, en una situación que considera 'muy singular' y que viene dada, especialmente, por la retirada del turismo alemán.
Las reservas provenientes de este mercado han caído, según Zontur, un 15% con respecto al año anterior en España, pero las expectativas para fin de año en Baleares son de un descenso del 15%, y del 10% en Canarias. En Andalucía y Costa Blanca se espera un ligera caída y quizás salven la situación la Costa Brava y Cataluña con las reservas de última hora, un fenómeno hasta ahora propio de los españoles al que se han apuntado los europeos.
En cuanto al mercado británico, el INE destaca que, por primera vez en el año, en mayo ha caído el número de pernoctaciones de ciudadanos de esa nacionalidad. Según Zontur, sólo hay una ligera recuperación del mercado francés, escandinavo (menos Noruega) y Países Bajos.
Así las cosas, los hoteleros esperan como agua de mayo las reservas de los españoles, tradicionalmente las últimas en llegar. Y para captarlas se han lanzado agresivas campañas de precios.Una de las más llamativas ha sido la de Marsans, la cadena de agencias de viajes que ha decididio funcionar como operador trístico directo y ofrece paquetes a las islas con rebajas en los precios que en ocasiones se sitúan entre el 30% y el 50%.
Según Gonzalo Pascual, uno de los propietarios del grupo, el objetivo es conseguir un mayor posicionamiento en el mercado español. Afirma haber vendido ya paquetes para 100.000 personas en un momento en el que 'hay más competencia que nunca'.
Y no sólo entre los empresarios españoles, sino entre España y otros destinos que este año están funcionando muy bien. Es el caso de Bulgaria y Croacia para los alemanes, países que le resultan cercanos, baratos y tienen una buena planta hotelera, o de Grecia para los británicos.
Morir de éxito
¿Por qué los turistas abandonan las islas? Según los hoteleros, fundamentalmente por la incertidumbre económica en Europa en general, y especialmente mala en Alemania en particular. Pero, además, porque tanto Canarias como Baleares, los destinos españoles más afectados, han caído víctimas de su propio éxito. 'En Mallorca, hace dos años no cabía un alma más y eso perjudicó la calidad de muchos servicios que se vieron saturados', afirma el portavoz de Riu. Añade que Baleares tiene una tasa de inflación superior a la media nacional, con un aumento del IPC considerable, que hace el destino menos competitivo y con una poco conveniente capacidad de 'generar noticias negativas' sobre ella misma. Entre ellas, la polémica sobre la ecotasa -la tasa impuesta a cada turista que se aloje en hoteles- la huelga de transporte o, en su día, la polemica sobre si habría agua suficiente o no. 'Con esas polémicas', dice, 'lo que se consigue es que la opinión pública alemana perciba que algo pasa'.
A todo ello, el portavoz de Riu, una cadena que está asociada al operador turístico alemán Tui, añade este año el Campeonato del Mundo de fútbol. 'Parece mentira', dice, 'pero tenemos comprobado que los alemanes, mientras se está jugando la Copa del Mundo de fútbol prefieren quedarse en casa. Incluso lo hemos notado a veces con la Copa de Europa'.
Canarias, mientras, según algunos analistas, es víctima de un crecimiento espectacular durante los últimos años, pero no muy cuidado. 'Aunque ahora se pretende cambiar', dice Javier Jiménez, socio de Andersen, 'tiene una imagen de turismo de tres estrellas y es un sector que está cautivo de los touroperadores'.
En plena guerra de precios, con los niveles de ocupación cayendo y enfrentando el fenómeno del last minute -las reservas de última hora para aprovechar mejores tarifas-, los hoteleros españoles reconocen que este año será peor que el pasado, pero sin llegar a suponer una crisis. Las grandes cadenas, las que mejor aguantarán el tirón, no han modificado en España ni sus planes de empleo ni las inversiones previstas. Pero los empresarios, y muchos analistas, sí echan de menos mayor cuidado y, sobre todo, coordinación, por parte de las adminsitraciones públicas para un sector que, según los últimos datos oficiales, supone el 12,1% de la economía española y el 10,1% del empleo.
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