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La elección en la Cámara de Comercio de Córdoba sacude a la patronal

El presidente de la Asociación de Joyeros renuncia a sus cargos

El proceso electoral de la Cámara de Comercio de Córdoba ha concluido definitivamente, pero las tensiones surgidas en torno al presidente han acabado por trasladarse al seno de la Confederación de Empresarios de Córdoba (Ceco), que esta misma semana ha recibido la renuncia del presidente de la Asociación de Joyeros, Alfonso Cabrera, a todos sus cargos de los órganos directivos de la patronal.

Cabrera, que preside uno de los sectores empresariales más fuertes en Córdoba, ha sido objeto de la 'repulsa' oficial de la junta directiva de Ceco, que le reprocha así sus declaraciones públicas en contra del presidente de Ceco, Luis Carreto, recién reelegido presidente de la Cámara de Comercio.

Las elecciones camerales las ha ganado la candidatura oficial presentada por las asociaciones integradas en Ceco, pero las listas alternativas de la Federación de Autónomos (ATA) y de las cooperativas de Faecta obtuvieron 16 de las 44 vocalías en liza. A los 28 vocales conseguidos en las urnas, Ceco sumó otros siete votados por el pleno entre la lista de 'empresarios de reconocido prestigio' que la Junta de Andalucía solicita a la organización más representativa, cualidad que otorga a las integradas en la CEA.

Fue en torno a esta lista de siete cuando se produjo el principal conflicto. Por una parte, ATA y Faecta, vistos los resultados, pidieron a la Junta de Andalucía que les reconociera la representatividad y les permitiera proponer a parte de estos notables, a lo que recibieron una respuesta negativa. Por otra, el coordinador de la Federación de Autónomos, Lorenzo Jesús Amor, arremetió sin contemplaciones contra el presidente de Ceco, Luis Carreto, al que reprochó que se presentara 'por la puerta de atrás', ya que Carreto, que concurrió a las elecciones a través de una empresa de Ceco, el Foro para la Calidad, fue derrotado en las urnas por Promi.

Luis Carreto defendió su presentación por la lista de Ceco. ATA y Faecta advirtieron de que sus representantes nunca votarían a un presidente que no hubiera salido de las urnas, y ofrecieron su voto a Ceco si presentaba a otro candidato.

Cuando Carreto convocó al comité ejecutivo de Ceco para preparar la lista de 10 'empresarios de reconocido prestigio' , el presidente de los joyeros y miembro del comité, Alfonso Cabrera, le comunicó que no pensaba votarle, que su asociación era de Ceco y no traicionaría a la organización, pero nunca respaldaría a Carreto por no haber salido de las urnas y por una serie de agravios que su sector atribuye al presidente de la patronal. Cabrera, el vocal más votado de todos, fue tentado por ATA para optar a la presidencia, pero no aceptó.

Ceco elaboró con gran sigilo su lista de notables, que sólo hizo pública el pasado lunes, minutos antes de la votación. Luis Carreto recibió un respaldo más que sobrado de los miembros del pleno (27 votos de los 28 vocales de Ceco, es de suponer que todos salvo el de Cabrera) y por la tarde fue elegido presidente con casi el 68% de los votos.

Pero antes hubo más. Cuatro días antes de la elección, coincidiendo con la jornada de huelga general del 20-J, Alfonso Cabrera cuestionó oficialmente la legitimidad de Carreto para haber sido vocal de la Cámara durante el mandato que ahora concluía. Se adjuntaba documentación del Registro Mercantil en la que se demostraba que la empresa por la que Luis Carreto había sido primero vocal y luego presidente de la Cámara había iniciado su liquidación en 1999. El Reglamento cameral señala como motivo de destitución de un vocal la disolución de la empresa, por lo que Cabrera, que fue miembro del comité ejecutivo anterior, se eximía de posibles responsabilidades si se demostraba que Carreto había presidido la institución irregularmente. El secretario desestimó el escrito, argumentando que la empresa del presidente no había concluido su proceso de liquidación.

Una vez reelegido Carreto, el presidente de los joyeros presentó su dimisión y, en su carta de despedida, acusó a Carreto de procedimientos poco democráticos y de haber actuado en contra del principal proyecto de su sector, el Parque Joyero. Ceco reprobó en un comunicado oficial la conducta de Cabrera y cerró filas en torno a su presidente. Los joyeros irán por la vía judicial contra Carreto.

El trasfondo

Los joyeros, hasta ahora, han callado por miedo a complicar más todavía la ya interminable tramitación de su principal proyecto, el Parque Joyero, un polígono industrial monotemático en el que van a instalarse más de cien industriales del sector. El Parque Joyero cuenta ya con licencia provisional de obras y la adjudicación de las mismas está a punto de producirse, pero el proyecto ha sufrido hasta ahora tal cúmulo de dificultades y retrasos que en ocasiones se ha temido por su viabilidad.

El Parque Joyero, apoyado por las administraciones,sin embargo, ha tropezado en mil escollos. Uno de ellos se produjo cuando las instituciones optaron por ubicarlo en unos terrenos propiedad de la inmobiliaria Prasa, en la zona de Levante. Los joyeros culpan a Carreto de ese cambio de planes que, según Alfonso Cabrera, obligó a replantear su proyecto, con el consiguiente retraso. En su momento se lo reprocharon y ahora le niegan su apoyo y tercian en la polémica de la Cámara, donde el anterior presidente, José Adame, era a su vez presidente de la Asociación de Joyeros y acabó dejando todos sus cargos.

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