La Unión Internacional de Sindicatos policiales exige más medidas para prevenir los crecientes ataques contra agentes

La Unión Internacional de Sindicatos de Policía (UISP) presentó ayer la Declaración de San Vicente de Arana, la localidad alavesa donde está enterrado el ertzaina Jorge Díez Elorza, asesinado por ETA en febrero de 2000 en el atentado contra el socialista Fernando Buesa, en la que exige más formación en autoprotrección y medidas para los agentes víctimas de agresiones. La declaración se presentó en el marco de la conferencia internacional convocada bajo el lema La violencia contra agentes de policía, en la que el consejero de Interior, Javier Balza, cifró el jueves en 642 las agresiones cometidas contra agentes de la Ertzaintza en los últimos cinco años por el entorno de ETA.

Los sindicatos policiales entienden que 'la persistencia y proliferación de ataques' contra agentes 'demanda una respuesta oportuna y proporcionada. La mayor agresividad existente contra quienes trabajamos en la Policía determina una atención cuidadosa de esos fenómenos violentos y la adopción de nuevos métodos reactivos adecuados', precisa la declaración.

El texto, leída por el diputado de Presidencia de Álava, Alfredo Marco Tabar, advierte precisamente sobre el aumento de las agresiones contra agentes. Agrega que las nuevas formas de violencia, en especial las ejercidas por el terrorismo, 'exigen una adecuación permanente de la legislación preventiva y represiva, que tenga en cuenta nuestra experiencia profesional'.

Los firmantes, entre ellos Erne y el SUP, recuerdan que el asesinato de Díez Elorzo ha dado origen a la primera fundación europea que lleva el nombre de un policía. Los participantes en la conferencia se trasladaron ayer hasta la citada localidad alavesa para rendirle homenaje. Al acto asistieron los padres y otros familiares de Jorge Díez y el viceconsejero de Seguridad, Mikel Legarda.

Las centrales piden además medidas para 'los policías victimizados' y recuerdan que los agentes también son sujetos de derechos. 'La seguridad de quienes trabajamos en la Policía es una condición esencial para realizar un buen servicio de protección, aceptando los riesgos inherentes a nuestra labor, pero rechazando cualquier imprudencia o dejación inexcusable de autoprotección', añaden.