Abierta una segunda oficina de extranjería en Valencia para descongestionar la tramitación de documentos

Los inmigrantes cuentan desde ayer con un nuevo centro en Valencia donde poder resolver los permisos de trabajo o residencia, entre otros trámites administrativos. La delegación del Gobierno en la Comunidad ha abierto una segunda oficina de extranjeros -que se sumará a la emplazada a las espaldas de la sede de esta institución- destinada a descongestionar la oficina principal y, así, resolver la situación de colapso que cíclicamente afecta a la oficina principal.

Este nuevo local está situado en el número 14 de la calle del Gobernador Viejo y permanecerá abierta al público de 9 a 14 horas. En ella se podrá recoger impresos de solicitud -de permisos o renovaciones-, así como obtener información sobre los trámites que hay que realizar en cada caso. Asimismo, los ciudadanos de la Unión Europea deberán realizar desde ella la tramitación de sus solicitudes. El servicio de atención especializada a las Organizaciones no gubernamentales (ONG) y a los distintos colectivos profesionales relacionados con extranjería también se prestará en esta oficina. El nuevo local cuenta con sala de espera y está equipado con un sistema de cita númerica.

Las largas colas a las puertas de la hasta ayer única oficina de extranjeros forman parte de su historia desde su apertura a principios de 1999, así como largos retrasos en la tramitación de expedientes. Las diversas regularizaciones que se han sucedido desde entonces han saturado su funcionamiento hasta el extremo de no sólo resolver las solicitudes de regularización con un retraso muy superior al previsto, sino también paralizar la tramitación de documentos ordinaria, especialmente en lo que se refiere a renovaciones, lo que ha suscitado críticas constantes por parte de ONG y asociaciones de inmigrantes.

Por otra parte, ayer se clausuró el I Foro Manuel Broseta sobre inmigración que se ha celebrado a lo largo del último mes. El vicepresidente primero del Consell, José Luis Olivas, aseguró en el cierre de las conferencias que es 'indispensable' que lleguen a la Comunidad personas de otros países, pero de 'forma regulada sin dar opción a esa inmigración ilegal que ésta llegando a ser la nueva forma de esclavitud en el siglo XXI'.