La caída del dólar preocupa a Japón, pero no a EE UU
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, demostró ayer escasa preocupación por la caída del dólar ni interés en contenerla, mientras los siete países más ricos del mundo se disponían a debatir una agenda económica inesperadamente complicada por el nuevo desplome de las Bolsas mundiales como consecuencia del escándalo de WorldCom.
'Mi posición es que el dólar encontrará su nivel sobre la base de las fuerzas del mercado y de la capacidad de nuestro país de controlar sus gastos, de potenciar la recuperación económica y de rentabilizar su base industrial', dijo Bush en la madrugada de ayer, hora española, poco después de aterrizar en Calgary.
La caída del dólar preocupa, sin embargo, al primer ministro japonés, Joichiro Koizumi, que trata de evitar que el yen se revalorice en exceso, y a muchos analistas europeos, que, además de temer las consecuencias comerciales de la devaluación, entienden que, al dejar que el dólar caiga, lo que hace Washington es trasladar la carga de su déficit al extranjero.
En estas condiciones, parecía anoche difícil que el G-7, ya que Rusia no participa en los debates económicos, pudiera limitarse a reiterar el diagnóstico optimista formulado por los ministros de Finanzas en una fecha tan reciente como el pasado 15 de junio, en Halifax, cuando dijeron: 'Desde nuestro último encuentro, el crecimiento de nuestras economías se ha reforzado y debería continuar para consolidarse a lo largo del año. Tenemos confianza sobre las perspectivas de nuestro futuro'.
Contagio de la crisis
Con el Nasdaq por debajo de los niveles del 21 de septiembre de 2001 y el dólar casi a la par del euro, los inversores necesitan mensajes más firmes para llegar a compartir la confianza de los líderes. Sobre todo, cuando arrecian los síntomas de posible contagio a Brasil de la crisis de Argentina, que ya preocupa suficientemente a los grandes.
Los Siete entienden que Argentina 'necesita hacer mucho más, especialmente por lo que se refiere al marco monetario y a la reestructuración de los bancos', aunque reconocen que el Gobierno de Eduardo Duhalde, en los últimos tiempos, ha dado pasos positivos. Los ministros económicos, en su reunión de Halifax, destacaron los avances logrados en el régimen fiscal de las provincias y en las leyes de quiebra y subversión, siguiendo los dictados del FMI, pero insistieron en que Argentina debe 'desarrollar un plan para una recuperación económica creíble y sostenible'. El presidente José María Aznar pensaba intervenir anoche sobre este asunto y la Unión Europea quería una mención de apoyo a Brasil.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.