Un informe certifica el retraso andaluz en I+D por la débil aportación privada

Un completo estudio encargado por la fundación EOI apuntala, con cifras y tablas, la percepción que la economía andaluza anda aún muy retrasada en investigación y desarrollo (I+D). El estudio, elaborado por el mismo equipo que elabora el conocido informe Cotec -que mide la evolución de la innovación tecnológica en España desde hace seis años-, destaca la débil aportación de las empresas de la comunidad.

'La capacidad de innovación y la existencia de un sistema financiero autónomo decidirán en los próximos años si una región estará entre las ganadores o las perdedoras de la sociedad global del conocimiento', aseguró el profesor Emilio Fontela, catedrático emérito de la Universidad de Ginebra, para justificar la importancia de conocer el estado actual del sistema andaluz de innovación y compararlo con el de las economías más próximas. Fontela, quien presentó ayer en la sede de la CEA el informe encargado por la Escuela de Organización Industrial (fundación que tiene una sede en el parque hispalense de Cartuja 93), ha supervisado el trabajo de la consultora Omicron, que confecciona anualmente el índice tecnológico Cotec para toda España.

En la comparación, detallada en multitud de indicadores, Andalucía se muestra muy por detrás de lo que se le supone por población (18% de la española) o su producción (14% del PIB nacional). Así, el gasto andaluz en investigación y desarrollo apenas llegó en 2000 al 9,5% de la inversión total en España; y lo que es peor, esa aportación no ha crecido en los últimos años (en 1995, era del 9,7%).

En su exposición, Fontela recalcó que la evolución en Andalucía y España había sido pareja entre 1999 y 2000 (los dos últimos años de referencia del estudio) y que, incluso, el gasto ejecutado en investigación por las empresas andaluza creció más que la media nacional (una subida del 29% frente al 15%).

Falta capital-riesgo

Sin embargo, es en el sector privado donde radica la mayor debilidad del sistema de innovación regional. La inversión en innovación de las empresas andaluzas sólo representa el 33% del gasto en I+D en la comunidad, mientras en España supone cerca de la mitad y en la UE más del 65%. Además de la falta de iniciativa del empresariado andaluz, Fontela dio otras posibles razones para explicar esta débil aportación: la escasez de fondos de capital-riesgo, y la poca importancia en la estructura productiva andaluza de los sectores que tradicionalmente invierten más en I+D (industria farmacéutica, electrónica, servicios informáticos o comunicaciones). Sólo el sector aeronáutico tiene una presencia significativa en la economía andaluza, que presumiblemente se multiplicará con los proyectos de Airbus en Sevilla y Cádiz.

El informe de la EOI incluye también una encuesta entre 75 expertos andaluces que, a diferencia de lo que manifestaron los consultados para elaborar el índice Cotec nacional, consideran que la situación mejoró en la comunidad entre 2000 y 2001. Su principal preocupación es la poca coordinación entre el sector privado y el público y la falta de financiación para proyectos de I+D.