La Ley de Partidos divide a la Entesa Catalana y al menos cuatro senadores del grupo evitarán votarla hoy

La Ley de Partidos ha dividido a la Entesa Catalana de Progrés, el grupo de la izquierda catalana en el Senado en el que se integra el Partit dels Socialistes (PSC). Fuentes del grupo explican que al menos cuatro de los once senadores de l'Entesa evitarán hoy respaldar la ley: los dos de Esquerra Republicana, Carles Bonet y Marta Cid; el único senador de Ciutadans pel Canvi -la plataforma de apoyo a Pasqual Maragall asociada al PSC-, Ramon Espasa, y el senador por Girona Arseni Gibert, militante del PSC. Éste, en principio, se ausentará hoy del pleno para no tener que desoír la consigna de su partido de apoyar la ley.

La Entesa agrupa a todos los partidos de la izquierda parlamentaria catalana y supone, de hecho, un laboratorio de colaboración de las izquierdas con la mirada puesta en el Gobierno catalán tras las autonómicas de 2003. Para evitar en lo posible los enfrentamientos, los partidos acordaron unas normas de funciomiento interno que limita el compromiso de voto único a los puntos relacionados con el programa electoral de la coalición. Para el resto, cada partido puede fijar su propia posición.

Éste es el caso de la Ley de Partidos, sobre la que l'Entesa no tendrá una posición única. El PSC ha ordenado a sus senadores que voten como los del PSOE a favor de la ley, mientras que ERC defenderá una enmienda a la totalidad y sus senadores votarán en contra. Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), que no tiene ningún senador pero forma parte de l'Entesa, también está en contra y ha intentado en vano que l'Entesa tuviera una posición única contraria al texto.

Pero la división dentro de l'Entesa no se expresa simplemente en diferencias entre los distintos partidos que la componen, lo que era previsible, sino que afecta de lleno al PSC y a su entorno. Fuentes de l'Entesa explican que en la única reunión que el grupo ha celebrado para debatir la ley -antes de que entrara al Congreso- quedó de manifiesto la incomodidad de los senadores socialistas, alguno de los cuales no ha tenido reparo en mostrar públicamente su malestar.

Al menos dos de los nueve senadores del PSC-Ciutadans pel Canvi evitarán votar hoy a favor de la ley: Ramon Espasa y Arseni Gibert. El que menos dificultades tiene para hacerlo es Ramon Espasa, ex diputado al Congreso del PSUC e Iniciativa, porque Ciutadans pel Canvi no se debe a la disciplina de voto socialista, a pesar de que en el Parlamento catalán forma parte del mismo grupo que el PSC.

Espasa se debatía ayer entre la abstención y el no. La permanente de Ciutadans pel Canvi ha aprobado una resolución que considera que el proyecto de ley 'presenta deficiencias jurídicas importantes' y advierte de que puede ser 'negativo' para eliminar la violencia terrorista.

A diferencia de Espasa, Arseni Gibert sí que milita en el PSC y también evitará votar la ley, aunque sin acudir al Senado para no romper la disciplina de voto, según explicaron fuentes de su entorno. Fuentes de l'Entesa añadieron que su ejemplo podría ser imitado por algún otro miembro del grupo. Uno de los senadores del PSC más reacio a la ley es Jordi Solé Tura, miembro de la comisión que redactó la Constitución, aunque muy probablemente acabará votándola a favor por disciplina. 'La ley no me gusta', reiteró ayer Solé Tura, aunque añadió que 'lo más probable' es que la acabe votando.