El Ejecutivo niega que haya una 'avalancha' de inmigrantes en Europa y pide flexibilidad legal

El Gobierno vasco rechazó ayer, por boca de su responsable en materia de inmigración, Omer Oke, que exista una 'avalancha' de inmigrantes sobre Europa, como aseguran diversos ejecutivos europeos, a los que responsabilizó, empezando por el Gabinete de José María Aznar, de estar impulsando el crecimiento de la ultraderecha con sus políticas migratorias. Oke sostuvo que el endurecimiento legal en esta materia ataca los derechos de los extranjeros en situación regular y esconde medidas para restringir un derecho 'constitucional' como la reagrupación familiar. En Euskadi residen 21.299 inmigrantes regulares y de 3.500 a 4.000 sin papeles.

Oke aprovechó que ayer comenzaba en Sevilla la cumbre de la UE que pone fin a la presidencia española para mostrar el rechazo del Ejecutivo vasco a la política que buena parte de los Quince están siguiendo en este materia. El director de Inmigración sostuvo que los ejecutivos europeos están recuperando argumentos usados por la ultraderecha 'que vinculan la inmigración con la inseguridad y la competitividad con los nacionales en el mercado laboral' para dictar leyes que recortan los derechos de los inmigrantes.

El alto cargo de Asuntos Sociales insisitió en la peligrosidad de esa política 'xenófoba' que está propiciando el crecimiento de los grupos neonazis y ultraderechistas. 'Perciben los mensajes que lanzan los gobiernos como muestras de apoyo a sus posiciones', dijo. Oke negó con contundencia que se esté produciendo una 'avalancha' de inmigrantes hacia Europa, un mensaje que, a su entender, es sólo un pretexto para ampliar las restricciones. Citó en su apoyo cifras de la OCDE para concluir que en la UE residían en situación regular 18.692.000 inmigrantes en 1998, sólo 284.000 menos que dos años después. 'Y no es una diferencia notable', recalcó.

En Euskadi vivían en marzo pasado con permiso de residencia y trabajo un total de 21.299 inmigrantes, unos 2.000 más que el año pasado, según datos del Eustat. Otros 3.500 y 4.000 se encuentran en situación irregular. 'Ésta es una cifra difícil de determinar por la gran movilidad de este colectivo', matizó.

Oke remachó que existe un interés en difundir que los inmigrantes generan conflictos y delincuencia 'y quitan trabajo a los nacionales y esto es irreal porque, por un lado, el empresariado europeo y las patronales exigen un mayor número de trabajadores en sectores laborables y, por otro, se están lanzando mensajes maquillados de e derechos humanos. Hablan de combatir a las mafias y eso es falso porque el mayor paquete de medidas sólo perjudica el estatus de los inmigrantes en situación regular y perjudica la obtención de trabajos'.

Reagrupación familiar

Uno de los aspectos principales que se 'esconde' tras la reforma de las leyes que regulan en Europa la inmigración es, según Oke, la intención de dificultar la reagrupación familiar: 'Quieren reducir la edad a menores de 16 años y eso restringe la vida familiar que es un derecho constitucional y un elemento de integración fundamental'.

El responsable de Inmigración incidió en que las leyes que regulan la inmigración en la UE no sólo recortan los derechos de los inmigrantes sin papeles, sino que no respetan los de quienes tienen de documentos. 'El Gobierno tendría que flexibilizar el acceso a las personas de países del sur que quieren acceder a la UE y no restringir sus derechos', repitió Oke.

Una veintena de asociaciones y organizaciones de inmigrantes del País Vasco y Navarra ha decidido continuar el trabajo conjunto que tuvo su primer reflejo en el encierro que sus representantes realizaron el miércoles y jueves pasados en la catedral donostiarra del Buen Pastor para protestar por la política europea de inmigración. Estos grupos van a estudiar la posibilidad de organizarse en una coordinadora para defender sus reivindicaciones, según explicó la representante de la asociación multicultural Adiskidetuak, Victoria Mendoza, quien incidió en la 'importancia' de que 'por primera vez' las agrupaciones de inmigrantes del País Vasco y Navarra se unan para trabajar de manera conjunta.

Algunos representantes de estas asociaciones se han desplazado hasta Sevilla, donde se solidarizarán con los inmigrantes encerrados en la universidad Pablo de Olavide y participarán en la manifestación antiglobalización que recorrerá esta tarde la capital andaluza. Al cierre de esta edición, estas entidades seguían debatiendo si mantenían un nuevo encierro en otra ciudad vasca.