Cinema Jove concluye sin un claro favorito entre los largometrajes
El nivel de los filmes ha sido inferior al de pasadas ediciones
Con la proyección de Santa Maradona, de Marco Ponti, y A Passage to Otawa, de Gaurav Seth, se completó ayer la sección oficial de largometrajes de Cinema Jove en una edición en la que la calidad de los largometrajes seleccionados ha sido algo más pobre que en los últimos años. De hecho, no hay un claro favorito a obtener el premio Lluna de València que hoy se entregará en la gala de clausura.
Debe de ser una cuestión de añadas, como ocurre con los vinos, pero lo cierto es que la cosecha recogida en el año 2002 en cuanto a jóvenes realizadores no parece tan brillante como la de otras ediciones. Así lo reconocía a este periódico un miembro del jurado que otorgará hoy la Lluna de València al señalar que el nivel de los filmes exhibidos ha sido 'muy parejo' y que no se vislumbraba un candidato claro a llevarse el premio. Si acaso la argentina Sábado, un original ejercicio de cine cimentado en unos diálogos de corte nihilista, la alemana Lammbock, un divertido filme alrededor del siempre atractivo tema del consumo de marihuana, o la turca Fotograf, una parábola sobre la amistad en tiempos de guerra, parecen despuntar en una competición que no ha enseñado ninguna película para el recuerdo.
Los dos últimos largometrajes que entraron en competición abundaron en la impresión de falta de solidez que ha caracterizado este año a la sección oficial. La italiana Santa Maradona se apoya en unos ingeniosos diálogos, capitalizados por el personaje interpretado por Libero de Rienzo -sin duda lo mejor del filme-, para desarrollar una comedia amable y sin demasiadas pretensiones sobre uno de los lugares comunes de la mayoría de las películas exhibidas: la desorientación de un grupo de jóvenes a la hora de acceder al mercado laboral. La película de Ponti se ve con comodidad, a causa de las múltiples referencias culturales y sociales que contiene, pero deja una sensación de vacío en el espectador al pensar que, durante poco más de hora y media, ha escuchado un puñado de chistes ingeniosos sin una historia que los convierta en memorables.
La canadiense A Passage to Otawa es un inocente cuento infantil de escaso interés en el que la bisoñez de su director se manifiesta en una deficiente puesta en escena, una pobreza técnica similar a la de un vídeoaficionado, y una alarmante falta de ritmo.
La XVII edición de Cinema Jove cerrará sus puertas hoy con una gala en la que se entregarán los premios a las películas ganadoras en las dos secciones competitivas y en la que se concederá el galardón Un futuro de cine a la actriz madrileña Silvia Abascal. La gala, que como la de inauguración será conducida por Gustavo Salmerón y Santiago Chavarri, concluirá con la proyección de la película Serbia año cero, el último filme hasta el momento del realizador yugoslavo Goran Markovic, quien ha ejercido como presidente del jurado de la sección de largometrajes.
El festival ha contado con una buena presencia de público, según fuentes de la organización.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.