'No se trata sólo de que el humo moleste'

No se trata sólo de que el humo moleste ni de una manía de los médicos', manifestó ayer el responsable de la política antitabaco de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, Segismundo Solano, satisfecho con la declaración de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el efecto cancerígeno del humo del tabaco en los fumadores pasivos.

'Hace tiempo que se conocen estudios que demuestran, por ejemplo, que la pareja de un fumador tiene el doble de riesgo de padecer un cáncer de pulmón que una persona que vive con un no fumador', declaró. 'También se sabe que el humo puede provocar recaídas en los asmáticos y empeoramientos en los enfermos con cardiopatías ', añadió.

La relación más ampliamente demostrada entre humo de tabaco (tanto si se trata de un fumador activo o uno pasivo) y cáncer se da con los tumores de pulmón. Este cáncer es el más frecuente en los hombres, y el segundo en incidencia en mujeres, y está relacionado en más de un 90% de los casos con el tabaco, según han confirmado los expertos de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer de la OMS.

Pero los investigadores han dado por demostrada la relación entre el humo del tabaco y el cáncer en otros muchos casos. Fumar puede provocar tumores de estómago, hígado, riñón, útero, cuello de cérvix y leucemia mieloide. El efecto aumenta si se combina con otros agentes cancerígenos (prolongación al sol, radiaciones, contaminantes químicos).

En cambio, los expertos descartan que haya relación entre el tabaco y el cáncer de próstata, y afirman que la posible vinculación es muy pequeña con el de mama (el más frecuente entre las mujeres, y del que ya se conoce la base genética) o endometrio.

El estudio de la OMS no descartó el riesgo en niños expuestos al humo del tabaco de sus padres, pero no se atreve a darlo por seguro. En cambio, sí es tajante a la hora de recomendar 'que no se empiece a fumar y, si se hace, dejarlo'. También señala que 'la tendencia de los jóvenes de todo el mundo de empezar a fumar a edades cada vez más tempranas les predispondrá a riesgos fundamentales en su vida futura'.