Guía para seguir la cumbre

El Consejo Europeo es el máximo órgano decisorio de la UE. Dicta las grandes líneas políticas y el desarrollo de la UE y está compuesto por los Jefes de Estado o de Gobierno de los Quince, así como por el presidente de la Comisión, Romano Prodi. Se suele reunir cuatro veces al año en las cumbres europeas. La de Sevilla, colofón de la presidencia española, es una de ellas. Los asuntos importantes, las instituciones y las nomenclaturas más señaladas que van a estar sobre la mesa son los siguientes:

Código de conducta. Los Quince quieren aprobar en Sevilla un reglamento para las cumbres en el que se incluirá un recorte radical al habitual abuso del veto, ya que ahora todas las decisiones se toman por unanimidad. En caso de discrepancia, se dejará constancia en las conclusiones si existe mayoría cualificada a favor de una posición y quedará claro que una cuestión rechazada por una minoría acabará siendo aprobada. A más corto plazo se plantea limitar las cumbres a un día y resumir más sus conclusiones finales.

Mayoría de derechas. La victoria de Jacques Chirac en Francia y la confirmación como primer ministro de Jean Pierre Raffarin sitúa en una aplastante mayoría a la derecha en el seno del Consejo. Los líderes políticos de nueve de los quince países reunidos en Sevilla están alineados al Partido Popular Europeo: Dinamarca, Finlandia, Francia, Italia, Luxemburgo, Holanda, Austria, Portugal y España. El grupo podría ampliarse en septiembre tras las elecciones de Alemania (las encuestas señalan como favorito al conservador Edmund Stoiber) y Suecia.

Equipos presidenciales. En Sevilla se tratará un nuevo sistema de presidencia (ahora preside un país cada seis meses). Con una UE ampliada a más de 20 socios se pretenden constituir equipos de cinco o seis países que presidan la UE durante dos años y medio. Los países pequeños y Alemania no están de acuerdo.

Presidente del Consejo. Se ha lanzado la idea (Aznar y Blair la apoyan) de nombrar un presidente del Consejo por un mandato de dos años y medio entre los ex líderes europeos. Los países pequeños están en contra y Alemania prefiere una Comisión fuerte.

Consejo de la UE. Reúne a los ministros competentes en la materia que figure en el orden del día. Se plantea reducir el número de Consejos (16) dejándolos en una decena y desgajar la política exterior en uno específico, que ahora se llama de Asuntos Generales y hace la doble función. El Benelux se resiste. Otro cambio propuesto es que los debates sobre decisiones legislativas sean públicos.

Reforma de la Comisión Europea. La Comisión es la institución guardiana de los Tratados (de ahí que pueda sancionar o vetar operaciones empresariales) con capacidad de iniciativa para proponer legislación. Presidida por Romano Prodi, cuenta con 20 comisarios. Para garantizar su eficacia tras la ampliación, con hasta 30 comisarios, Prodi ha propuesto dotarla de varios vicepresidentes, aunque las decisiones se seguirían tomando de forma colegiada.

Plan Global contra la inmigración ilegal. Consiste en reforzar las fronteras exteriores de la UE y la cooperación judicial entre los Quince para evitar el aumento de inmigrantes clandestinos. Se pretende hacer un visado común, centralizar la información sobre demandantes de asilo y unificar los criterios, revisar periódicamente la lista de países a los que se les exige visado (ahora son 132) y, además, castigar a los países de donde proceden los inmigrantes ilegales que no cooperen con Europa revisando créditos o suprimiendo acuerdos de cooperación. Francia y Suecia se oponen a esta última estrategia.

18 millones de inmigrantes. En la UE viven 18 millones de inmigrantes legales y se calcula que hay otros 3 millones ilegales. La ONU ha advertido recientemente que Europa necesita otros 44 millones antes de 2015 para mantener un crecimiento estable y garantizar las pensiones. La inmigración ilegal crece (500.000 cada año) y la mitad de los europeos considera que ésta aumenta la inseguridad.

Ampliación. En 1998 los Quince decidieron iniciar el proceso de ampliación y negociar la entrada de 13 nuevos países (Turquía aún no es candidato oficial), que convertirán a la Unión en una gran zona política y comercial con 28 países y 548 millones de habitantes. Los capítulos financieros han quedado 'aparcados' para otoño/invierno próximos, pero las negociaciones deben concluir a final de año.

Países candidatos. Son 12. Los diez que previsiblemente entrarán en 2004 son Chipre, República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia. Van más retrasadas las negociaciones con Bulgaria y Rumania. Finalmente, Turquía tramita su estatuto de candidato.

Ayudas directas a la agricultura. La Política Agrícola Común (PAC) supone casi la mitad del presupuesto global de la UE. Sólo la PAC consume anualmente unos 40.000 millones de euros. El 60% de esa cantidad (cerca de 25.000 millones) se dedican a las ayudas directas, un capítulo en el que hay una dura disputa. Por un lado, la Comisión ha propuesto otorgar tales ayudas a los países candidatos, cuando se integren, de forma escalonada: el 25% el primer año y un aumento paulatino hasta llegar al 100% en 2013. Pero, por otro lado, Alemania, Reino Unido, Suecia y Holanda quieren eliminarlas y sustituirlas por ayudas al desarrollo cofinanciadas por cada país. Las ayudas agrícolas directas son primas que subsidian al agricultor.

Convención para el futuro de la UE. Es un grupo de trabajo formado por 105 notables que entre marzo pasado y marzo próximo diseñará cómo debe organizarse la UE en el futuro. Sus conclusiones serán la base de trabajo de una nueva Conferencia Intergubernamental, que será la que decida. La Convención la encabeza el ex presidente francés Valéry Giscard d'Estaing, que presentará en Sevilla los primeros resultados de los trabajos.