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HUELGA GENERAL CONTRA EL 'DECRETAZO'

El transporte público secunda mayoritariamente la convocatoria y cumple los servicios mínimos

Los sindicatos respetan los porcentajes marcados por el Consell salvo en la ciudad de Elche

El seguimiento de la huelga general en el transporte público valenciano fue masivo y el cumplimiento de los servicios mínimos fue estricto, facilitando la movilidad de los ciudadanos. El Gobierno central y la Generalitat valenciana coincidieron en afirmar que el transporte funcionó 'con normalidad' y valoraron el cumplimiento de los servicios mínimos como un éxito de la Administración. Los sindicatos, que se felicitaron por ese cumplimiento aunque los servicios les parecían excesivos, cifraron el seguimiento del paró en el transporte público de la Comunidad en el 90%.

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En la capital valenciana, en lo que concierne a los autobuses urbanos de la EMT, la huelga fue un éxito para los sindicatos. 'No ha salido nadie a trabajar que no tuviera servicios mínimos, como suele ocurrir en esta empresa cada vez que hay una huelga', aseguró ayer de madrugada Aurelio Sánchez, representante sindical de UGT, que cifró el cumplimiento de los servicios mínimos en el 100%. Como el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) mantuvo los mismos servicios mínimos decretados por el Consell para todo el transporte, la EMT debía poner en circulación un 10% de los autobuses con al menos un autobús por línea y elevar ese porcentaje al 25% entre las 6.00 y las 9.00 horas y entre las 18.00 y las 21.00. La propia empresa comunicó que los servicios mínimos se habían cumplido.

Mientras, el 100% de los trabajadores del sector de transportes en la capital de Alicante secundó la huelga, según coincidieron en señalar fuentes sindicales y de la patronal, cumpliéndose 'estrictamente' el 25% de los servicios mínimos pactados en el caso de los autobuses y trenes. La flota de los 70 autobuses públicos que cubren el área urbana e interurbana se paralizó durante toda la jornada, salvo en la franja estipulada, cuando las 16 unidades de Masatusa y las 10 de la Alcoyana, firmas concesionarias del transporte metropolitano, cubrieron sin incidentes su trayecto.

No ocurrió lo mismo en Elche, donde los sindicatos no respetaron los servicios mínimos impuestos, informa Pablo Albaladejo. Los piquetes informativos se concentraron desde primera hora a la entrada de la estación de autobuses, que presta servicio a los transportes urbanos además de a los provinciales y de largo recorrido, e impidieron la salida de todos los autobuses. 'Nosotros hemos seguido las directrices de Madrid, donde no se han pactado servicios mínimos para el transporte', explicó Mariano Sánchez Ibarra, de CC OO.

El transporte urbano de Castellón funcionó con los servicios mínimos establecidos, es decir, con una frecuencia de una hora entre la ciudad y el distrito marítimo y cada tres horas en el caso de los interurbanos que unen la capital de La Plana con Vila-real, Burriana y Almassora, informa María Fabra. Todos ellos portaban el distintivo de 'servicios mínimos', con lo que no se registró ningún problema. Sólo iniciaron sus recorridos los autobuses correspondientes a las líneas 1, 4 y 6 con una frecuencia de 60 minutos, mientras que la línea 9 que une la estación de ferrocarril con el centro de Castellón lo hizo cada media hora.

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La huelga en el sector ferroviario, que suprimió directamente los trenes regionales y las grandes líneas, se limitó a los porcentajes marcados para las cercanías. Renfe se negó a dar cifras de seguimiento en la Comunidad Valenciana y dio por buenas las del Gobierno (19,97% en toda España). Desde CC OO, Juan Martínez cifró el paro en un 94%, aunque en el caso de los conductores, dado que el Semaf (sindicato de maquinistas y ayudantes ferroviarios) no lo secundó, se quedó en el 75%.

La circulación de trenes, ante la paciencia de los escasos viajeros que se acercaron a los andenes, se limitó a los servicios mínimos, cumplidos escrupulosamente, lo mismo que ocurrió con los de FGV (metros, tranvías y ferrocarriles valencianos), donde el paro fue, según CC OO, del 95%. El Consell no ofreció cifras.

Dado que la huelga redujo considerablemente el transporte público, sólo quedó la opción de los coches particulares y los taxis, pero éstos apenas se vieron por el centro de las ciudades. En Valencia los porcentajes de seguimiento de la huelga variaron mucho de unas flotas a otras. Así, Onda Taxi, una de las principales centrales, sin centralita en servicio y cogiendo llamadas desde un coche, se limitó a afirmar que cubría los servicios mínimos, pero sin confirmar en qué porcentaje ni con cuántos conductores. Desde Radio Taxi, José Luján, gerente de la firma con más vehículos en la capital, con 750, afirmó que sólo secundaron la huelga el 20% de los conductores. 'Estamos trabajando con una regularidad meridiana, de hecho sobran coches, hay más taxis que llamadas'. Con mucho mayor cumplimiento de la huelga, Tele Taxi, con una flota de 400 vehículos, tuvo un seguimiento del 70% ya que sólo salieron a la calle un centenar de los coches que suelen hacerlo un jueves.

Y mientras en Castellón apenas se vieron taxis, en Alicante éste fue el único sector en el que la incidencia del paro fue nula, según informaron los presidentes de las dos grandes organizaciones Radio Taxi y Tele Taxi. Los representantes de ambas flotas manifestaron que el volumen de trabajo fue 'sensiblemente menor' al de un día ordinario, ya que la gente 'daba por hecho que este sector no funcionaba'.

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