Lleida vivió ayer la mayor manifestación de la democracia

El 81% de los trabajadores de la provincia de Lleida -unas 90.000 personas- secundaron ayer la jornada de huelga general, según informaron en un comunicado los sindicatos convocantes, UGT y CC OO. En cambio, para la patronal la incidencia fue sólo del 10%. Más de 5.000 personas participaron por la tarde en la manifestación que recorrió las principales calles de Lleida en la mayor manifestación en la ciudad durante la democracia. Los responsables provinciales de ambos sindicatos, Dionís Oña y Jaume Sellés, respectivamente, calificaron el paro de jornada democrática de la que el Gobierno tendrá que tomar nota para recomponer el clima de diálogo.

Los líderes sindicales destacaron el respeto de los servicios mínimos, la ausencia de incidentes y el gran número de trabajadores que participaron en las manifestaciones celebradas por la mañana las localidades de Solsona y El Pont de Suert. En las capitales de comarca con mayor tradición obrera, como Balaguer y Cervera, el paro fue mayoritario.

Por sectores, el mayor porcentaje de parados correspondió al de la industria, con el 97,5%, y a la alimentación. En la Administración pública el paro tuvo un seguimiento desigual, y destacaron los ayuntamientos de la Seu d'Urgell, Tàrrega y Cervera, donde hicieron huelga la totalidad de los funcionarios. En el Ayuntamiento de Lleida la mitad de la plantilla secundó la huelga. El alcalde de la ciudad, el socialista Antoni Siurana, dijo que la ciudad estaba 'como un domingo del mes de agosto'. El paro afectó también al 60 % de los centros escolares.

Neumáticos quemados

Los servicios mínimos del transporte urbano e interurbano acabaron a las 9.00 horas, sin que se registrara ningún incidente significativo, a pesar de la actuación de grupos de piquetes que a primera hora de la mañana cortaron los accesos al polígono industrial de El Segre, quemando neumáticos y balas de paja. Algunas empresas y oficinas se encontraron silicona en las cerraduras.

Como en la mayoría de poblaciones, los piquetes también forzaron a algunos establecimientos del eje comercial de la capital a cerrar las puertas. Un hecho distintivo de la jornada de ayer fue que los piquetes de trabajadores lanzaron globos con sangre de cerdo en la sede el Partido Popular en Lleida. Los sindicatos anunciaron acciones judiciales contra los responsables de una cadena alimentaria de la ciudad de Solsona que sustituyeron los trabajadores en huelga por otros temporales.

A primera hora de la tarde, un amplio sector de la ciudad de Lleida se quedó sin luz por espacio de una hora. La avería afectó a más de 10.000 abonados, aunque portavoces de la compañía Fecsa-Endesa descartaron que el incidente se debiera a un sabotaje relacionado con la jornada de huelga general.