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Columna
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Sucedáneos de Flash

Chiqui de la Fuente

INTERNET ES HOY UN MUNDO lleno de imagen, color y movimiento. La instalación masiva de conexiones de banda ancha (ADSL, cable, RDSI...) permite acceder a la red a velocidades bastante más decentes que hasta hace muy poco. Además, el descenso de precios para este tipo de accesos ha popularizado aún más este fenómeno.

Esto ha hecho que muchos webmasters no tengan tanto en cuenta la velocidad de descarga de sus páginas y se lancen al mundo de la pequeña animación, ya sea creando un pequeño texto que se mueve de un sitio para otro o, simplemente, creando pequeños dibujos y dándoles vida.

La inmensa mayoría de las animaciones de este tipo se realizan con una aplicación llamada Macromedia Flash, muy potente y con archivos que ocupan muy poco. Pero no todo el mundo puede tener conocimientos avanzados de este programa, casi estándar. Para los que quieran iniciarse en esto de dotar de movimiento a su página web, existen dos programas, también muy potentes, pero sin la dificultad de Flash. Además, disponen de versiones shareware, para poder probar antes de comprar. Una buena solución para aminaciones sencillas.

El primero de ellos es Swish. Se trata de un potentísimo programa para crear animaciones. Una de sus principales virtudes es que no se necesita emplear tiempo para empezar a producir con él. Una vez instalado, basta dedicarle media hora para poder empezar. A partir de ahí, la creatividad de cada uno hará el resto. Aunque principalmente se emplea para animar textos, también se puede utilizar para botones animados, películas, barras de navegación, presentaciones...

Los efectos relaccionados con el texto que consigue Swish con tan sólo dos clics de ratón son realmente difíciles de conseguir utilizando Flash.

Swish también puede importar gráficos (imágenes bitmap y gráficos vectoriales) y audio de otras aplicaciones. También consta de un pequeño tutorial on line para empezar a dar los primeros pasos.

Dispone de un periodo de prueba de 15 días, su descarga ocupa algo más de cuatro megas y registrarse cuesta 50 euros.

La otra opción a Flash, es Flax, otra aplicación potente y sencilla. Orientada totalmente a animar textos, cuenta con más de 30 efectos especiales, algunos realmente espectaculares. La descarga tan sólo ocupa 488 kb. Una pega grande es que en la versión de demostración, los efectos están distorsionados, con lo que para poder trabajar con ella, hay que registrarla, lo que cuesta 40 dólares (43 euros).

Lógicamente para visualizar este tipo de archivo hay que tener instalado el plugin para Flash, que se puede descargar gratuitamente desde la web de Macromedia.

swishzone.com/international/es

www.flaxfx.com

www.macromedia.com/es/

downloads

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Sobre la firma

Chiqui de la Fuente
Es responsable de Formación de Redacción y ha desarrollado toda su carrera profesional en EL PAÍS en diversos departamentos: Nuevas Tecnologías, Confección, sistemas editoriales... Es autor del blog Publizia y tiene una perra que se llama Rosca.

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