Recetas para cambiar el mundo

Un pequeño equipo de redactores y cámaras ha seguido por toda España a los activistas del movimiento antiglobalización durante los primeros tres meses de la presidencia española de la Unión Europea. Han grabado sus acciones de protesta en Santiago de Compostela, Cáceres y, finalmente, en la multitudinaria manifestación de Barcelona del mes de marzo, entrevistando a decenas de activistas de este movimiento sin líderes ni doctrina.

El resultado es La revolución sin nombre (22.00, Canal +), un reportaje que ha querido reflejar la pluralidad de puntos de vista que confluyen en el movimiento de resistencia mundial al capitalismo. 'Es un tema muy complicado para un documental televisivo', explica María Ruiz, de Produce +, responsable del proyecto. 'Tiene un fuerte componente económico y abstracto, difícil de recoger en imágenes, y es un movimiento plural dentro del cual hay muchos recelos frente a los periodistas'.

Miguel Martí, director de La revolución sin nombre, comenta que pudieron vencer esa resistencia 'en cuanto los activistas vieron que no íbamos a estar allí cinco minutos, sino que nos quedábamos a comer y dormir, que les acompañábamos durante días y les dejábamos explicarse'.

Para evitar la aridez del discurso teórico, el documental se ha centrado en las acciones reivindicativas, en las formas de militar a partir de las cuales surge el trasfondo político. Como explica Jordi Claramonte, del colectivo La Fiambrera Obrera, 'nos gusta mostrar nuestra disconformidad de un modo creativo, artístico si queréis, pero sobre todo divertido para nosotros y entretenido para quien lo ve'.

El documental aborda también los aspectos más polémicos, como las disensiones internas o las actuaciones violentas de algunos grupos minoritarios. Para ello se entrevista a policías, activistas, artistas y profesores universitarios próximos al movimiento o ajenos a él. La a menudo olvidada vertiente rural de la antiglobalización queda reflejada en los testimonios de los vecinos de Amayuelas de Abajo, un pueblo de Palencia en el que se empeñan en llevar a la práctica ese otro mundo posible del que todos ellos hablan.