Interior modifica el sistema de permanencia en los destinos de la Ertzaintza

El Departamento de Interior ha modificado el sistema vigente de máxima permanencia en un puesto en la Ertzaintza, que había motivado una negociación en los últimos meses con los sindicatos policiales y numerosas protestas de los escoltas. Interior ha decidido de forma unilateral que, en lugar de los 10 años preceptivos de periodo de máxima permanencia establecidos hasta ahora, no habrá 'expresión de lapso temporal alguno'.

Hasta ahora, a partir de esos 10 años, el ertzaina que ocupase un puesto de trabajo determinado (no todos) podía seguir manteniendo ese destino si cada dos años acreditaba una serie de condiciones físicas y psíquicas. Así estaba regulado, por ejemplo, en la Unidad de Escoltas e Intervención.

La nueva orden firmada por el consejero, Javier Balza, establece textualmente: 'El funcionario que en adscripción definitiva ocupe un puesto de trabajo sometido a máxima permanencia podrá continuar ocupándolo en tal régimen en tanto mantenga el adecuado estado psicofísico para su desempeño'. Por tanto, no existe un plazo máximo y, cuando se establezcan, las pruebas pertinentes podrían realizarse en cualquier momento.

La orden, con fecha de 29 de mayo, fue publicada la semana pasada en el Boletín Oficial del País Vasco y varía la última Relación de Puestos de Trabajo, de septiembre de 2001. Previamente a su aprobación, el director de Recursos Humanos de Interior, Juan María Barasorda, se reunió en abril y mayo con las centrales para intentar solventar el conflicto de la Unidad de Escoltas, uno de cuyos escollos era la máxima permanencia.

Perfil lingüístico

En la reunión del 24 de abril, las centrales indicaron que se habían 'acercado posturas', aunque el desencuentro persistía aún sobre cómo cerrar 'el modelo de prueba que se proponía desde el departamento y su cadencia', es decir, cuándo tenía que acreditar un agente que estaba en condiciones. En mayo, ambas partes celebraron varias reuniones más, sin acuerdo.

Interior informó a los sindicatos en la última reunión del Consejo de Policía, celebrada en mayo, del contenido de la orden. ELA no acudió al cónclave y los dos únicos sindicatos presentes, la mayoritaria Erne y CC OO, votaron en contra. La orden encarga al viceconsejero de Seguridad regular el 'procedimiento de cese' por el que 'se determinarán las pruebas físicas a superar en las unidades que las tengan establecidas'.

Además, se ha ampliado el número de puestos con una fecha determinada de preceptividad del perfil lingüístico. El Ejecutivo respondió en febrero a una pregunta parlamentaria del PP que 334 agentes habían recibido ya cursos de capacitación lingüística para acreditar el perfil de euskera, 34 seguían cursos de perfeccionamiento y 93 habían pasado las pruebas de acreditación del perfil. En otra respuesta del pasado 11 de marzo, Balza indicaba que no había ningún ertzaina liberado para estudiar euskera.