El Consejo Escolar exige más celo en la vigilancia de los planes docentes

'Cada centro es un mundo', es la frase que se repite desde todos los ámbitos de la comunidad educativa. La autonomía de los centros es el futuro del sistema andaluz de enseñanza, según un informe elaborado por el Consejo Escolar de Andalucía. Este órgano consultivo exige un esfuerzo a profesores, personal de administración, padres y, en especial, a los equipos directivos, para que cada año colaboren en el proyecto docente que está recogido por la ley, pero cuyo nivel de realización dista de lo ideal. El estudio insta a que el Servicio de Inspección de la Consejería de Educación mire con lupa el cumplimiento de las memorias de cada centro.

El informe del Consejo Escolar andaluz fue consensuado por 32 de los 36 miembros de su asamblea. Las únicas excepciones fueron los sindicatos FSIE y Uso, y los dos votos con que cuenta la asociación de padres Ufapa. El documento recomienda al Gobierno central y al autonómico que, en lugar de cambiar la ley (caso del primero con la Ley de Calidad), busquen las razones del desánimo del profesorado en esta implicación que ahora se requiere.

Más dinero

El aumento presupuestario es otra de las bases para sostener el nivel de autonomía que se espera de los centros. El informe exige al Gobierno central el incremento del gasto en Educación del 4,7% al 6,5% del Producto Interior Bruto, aunque no concreta petición alguna al Ejecutivo autonómico. Algún sindicato estimó que la partida de la Junta para Educación debería elevarse hasta el 30% de los presupuestos, lejos del 22% que ahora alcanza.

Con el informe en el casillero de la administración y de los propios centros educativos, el presidente del Consejo Escolar andaluz, Emilio Iguaz, señaló que el esfuerzo económico de la Junta debe ser paralelo a la implicación de los equipos directivos. Ésta es la fórmula para que la Consejería se encargue de la organización general del sistema y que sean los centros los que decidan el día a día en el colegio o instituto, siempre bajo la mirada atenta de los inspectores.

Sobre la convivencia en las aulas, uno de los grandes problemas de la secundaria, el Consejo Escolar cree que el origen proviene en parte de la 'agresividad de la propia sociedad'.

Otra razón es el 'escaso nivel de exigencia' requerida a los más jóvenes que, unido a 'las cotas de bienestar y el acceso a un nivel de consumo impensable para otras generaciones..., puede no favorecer la pedagogía del esfuerzo', reza el informe. Según el Consejo Escolar, la creciente importancia que los poderes públicos y los medios de comunicación han dado a este problema no se ha correspondido con políticas positivas.