Desinterés en el intercambio de estudiantes españoles

Las universidades españolas destinan 17.000 plazas al programa SICUE (Sistema de Intercambio entre Centros Universitarios Españoles); las valencianas, cerca de 1.500 para estudiantes de fuera, aunque sólo alrededor de 400 alumnos valencianos desean realizar una parte de estudios en otra autonomía, según datos de las universidades de la Comunidad, tras la última convocatoria, que finalizó el 10 de junio. Este programa, que cumple tres años, se enmarca en las becas Séneca, una de las mejores del Ministerio de Educación. El beneficiario percibe 480 euros mensuales, casi 80.000 pesetas, para gastos en el centro de destino y una ayuda de viaje de 120 euros (20.000 pesetas) que asciende a 200 euros si el desplazamiento es a comunidades insulares, o a Ceuta y Melilla. Una situación paradójica, la de las ayudas, si se compara con la experiencia del programa Erasmus, que tras más de una década, facilita el intercambio de estudiantes en la UE, inspirando al SICUE. Los más de 2.900 erasmistas valencianos que estudiarán fuera recibirán entre 210 euros (35.000 pesetas) y 110 euros (18.000 pesetas) mensuales. Cabe plantearse por qué la sustanciosa versión doméstica del Erasmus despierta poco interés. Los expertos expresan que el 'blindaje' del Ministerio o la tardanza de las convocatorias, echan a perder la mayor parte de las becas.

Desalentadora orografía de la movilidad estudiantil española a pesar de la mejora en las subvenciones. 'Aplaudimos las subvenciones, aunque para nosotros el intercambio no ha empezado. No hay bofetadas por las plazas'. Rosa Torregrosa, la directora del Secretariado de Movilidad y Coordinación de Prácticas de la Universidad de Alicante experimenta el mal dato de un programa que no despega. En el curso 2000-2001, la Universidad de Alicante registró 11 alumnos salientes y cinco visitantes, duplicándose en tres y 10, respectivamente, un año más tarde. En esta convocatoria 24 estudiantes han solicitado participar en el SICUE-Séneca. La resolución en el BOE está prevista para el próximo 31 de julio. 'No hay normativa explícita para participar en el programa SICUE (a excepción de un número de créditos superados), aunque el alumno se guía por la concesión de la Séneca. En nuestra solicitud de movilidad se pregunta si se irían en caso de que les denegaran la beca y contestan que no'. Para concurrir a las ayudas los estudiantes deberán tener una nota media mínima de 1,50 en titulaciones de Humanidades, Sociales y Jurídicas, Experimentales y Ciencias de la Salud, y 1,20 en las Técnicas, (un aprobado equivale a uno y un notable a dos). El programa dura cuatro, seis o nueve meses. 'Hay alumnos que piden el SICUE por cuatro meses y como la duración no llega al año pierden la beca. Esto pasa porque se han firmado acuerdos entre universidades sin valorar las necesidades de los alumnos'.

Torregrosa defiende una mejora en los contratos de aprendizaje que se firman entre los alumnos y las universidades para evitar problemas de convalidación: 'Este programa hubiera funcionado con los planes antiguos, pero con los nuevos, las asignaturas se diseñan a medida del profesorado que tienes y lo grave es que el alumno pueda tener la sensación de que lo que se trae de otra universidad española no le sirve para nada. Con Erasmus, el estudiante las pasa canutas económicamente, pero alcanza una madurez impepinable'.

Adolfo Campos, el coordinador en la Universidad Miguel Hernández, e Inés Fernández, directora de la Oficina de Relaciones Internacionales de la Universidad de Valencia, hacen alusión al 'espíritu autoritario' de la beca Séneca 'muy centralizada en Madrid'. Mientas que en Erasmus la universidad recibe y distribuye el dinero. 'Con Séneca las universidades somos oficinas gestoras encargadas de recoger las solicitudes y remitirlas ', alerta Fernández, aunque reprocha, 'las explicaciones, en caso de denegar las subvenciones, nos las piden a nosotros'. Los criterios de selección son 'ambiguos', en opinión de ambos. Campos, agrega que el SICUE-Séneca proviene de Cajal, un programa de movilidad de Medicina, sin dotación económica. Esa cultura perdura en los estudiantes de esta licenciatura ilicitana, líderes en desplazamientos. De las 65 solicitudes, 17 corresponden a Medicina, 16 a Bellas Artes y 15 a Psicología. Este año la Miguel Hernández ofertará 168 plazas. El año anterior cinco estudiantes ocuparon el centenar de plazas de la institución y 23 alumnos se marcharon. Un año antes salieron 13 y no hubo entradas.

En la Universidad Jaume I, Teresa Blasco, coordinadora de la Oficina de Cooperación Internacional y Educativa opina que es 'un programa excesivamente burocratizado en sus procedimientos de solicitud y selección'. La universidad ofrece 62 plazas en 15 titulaciones. El saldo de salientes tampoco se afianza: 12 solicitudes, este año; 14, el pasado y 16 en 2000/2001. 'Se observa una preferencia por las universidades de grandes ciudades, en cambio, las universidades de Barcelona reciben más que envían'. Por titulaciones, la mayor movilidad corresponde a Psicología y Humanidades y menos movilidad en Ingeniería Industrial 'porque la nota media del ministerio para las becas Séneca era muy alta'. 'El programa está 'madurando' sin llegar a ser 'un catalizador de cooperación' porque 'el flujo se produce hacia las grandes'.

En la más voluminosa de las universidades, la de Valencia, han llegado menos que se han ido: 38 recibidos, frente a 91 enviados. Más de 250 estudiantes han solicitado el SICUE-Séneca para el curso 2002/2003. En la Politécnica de Valencia se ofrecen 393 plazas para alumnos de fuera. Este año 49 alumnos de esta universidad han solicitado estudiar fuera. En la primera y segunda edición, lo demandaron 29 y 36, concediéndose 20 y 18, respectivamente.

La facultad de Veterinaria de la Universidad Cardenal Herrera-CEU ofrece dos plazas por cada una de las seis facultades: Sólo tres alumnos participaron en este programa en la pasada edición, que fue la primera. Para el próximo curso no se ha registrado ninguna solicitud.