Violada en un hospital británico una enferma terminal de cáncer de 71 años

Una mujer de 71 años, enferma terminal de cáncer y con sólo unos pocos meses de vida por delante, fue violada cuando fue al lavabo en un hospital de Londres. La mujer, que ahora está en su hogar, mantuvo en secreto tres semanas el asalto sufrido, porque le daba vergüenza y no quería que se enterara su familia, pero finalmente decidió contárselo a un médico del centro.

La policía busca a un hombre blanco de unos cincuenta años, quizá un trabajador u otro enfermo interno en el hospital.

El caso, que ocurrió el pasado 1 de mayo en el hospital King's College, en el sur de Londres, ha causado indignación en una opinión pública muy sensibilizada por el tratamiento que los ancianos reciben en los hospitales. El ministro de Sanidad, Alan Milburn, expresó ayer su 'consternación por un caso casi inenarrable'. La dirección del hospital se declaró 'profundamente apenada' por la violación.

El hospital cuenta con un fuerte servicio de vigilancia y el apoyo de 150 cámaras en circuito cerrado. El asalto se produjo por la noche, lo que pudiera reforzar la tesis de que el violador no procedía del exterior del hospital, porque debería haber sido detectado por los servicios de seguridad. Los responsables del centro sanitario señalaron que el abuso había sido cometido en una zona a la que sólo se accede con llaves codificadas.

Una organización asistencial, Acción contra el Abuso a Ancianos, calificó de 'sorprendente' el número de agresiones que se cometen contra personas mayores en residencias y hospitales. Una cuarta parte de las llamadas recibidas por esa asociación son denuncias formuladas por ancianos que se quejan de haber sido maltratados, explotados o despreciados en instituciones sanitarias y hospitales.