Brutal acto policial chino
No podemos por menos que deplorar la brutalidad empleada por los agentes policiales contra los diplomáticos surcoreanos durante la persecución de un norcoreano que deseaba pedir asilo político en la Embajada en Pekín. No haría falta mencionar que se ha violado directamente la Convención de Ginebra, que reconoce el estatuto de extraterritorialidad a las misiones diplomáticas extranjeras en cualquier circunstancia. El Gobierno chino debería asumir toda la responsabilidad por este incidente, que se teme que pueda dañar gravemente las relaciones entre los dos países, normalizadas hace diez años. Debe pedir perdón inmediatamente a nuestro Gobierno y a nuestro país por entrar en la sede y por el asalto sufrido por nuestros diplomáticos. (...) Lo más grave del incidente es que ha tenido lugar inmediatamente después de que China pidiera a todas las embajadas que hicieran entrega de todos los peticionarios de asilo norcoreanos. Podría indicar que puede reiterarse el uso de la fuerza en los próximos días para detener a nuestros hermanos, que tratan de vivir en libertad. Después de que, en marzo pasado, 25 norcoreanos entraran en la Embajada de España, Pekín había respondido de manera práctica, deportándoles a un tercer país, lo que les permitió ir a Corea del Sur, como era su deseo. Este abrupto cambio de su política (...) no parece que ayude a la reputación mundial de China en el futuro. El Gobierno surcoreano debería buscar una solución al problema de los peticionarios de asilo norcoreanos en cooperación con la comunidad internacional.
Seúl, 14 de junio
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