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Reportaje:25 AÑOS DEL 15-J

Suárez apuesta por Mayor, descarta a Rajoy y llama "soberbio" a Rato

El ex presidente alaba a Aznar, apuesta por Mayor para sucederle y califica de 'soberbio' a Rato

El 'jefe' y 'decano del club de ex presidentes' del Gobierno, el primer presidente de la democracia, se sintió ayer a gusto en el salón de los pasos perdidos del Congreso de los Diputados. Tras protagonizar junto a Leopoldo Calvo Sotelo y Felipe González la sesión solemne preparada para conmemorar el 25 aniversario de las primeras elecciones legislativas libres desde 1936, Adolfo Suárez González se entretuvo a regalar más de media hora de charla informal con un grupo de periodistas y de diputados de base del PP. La conversación no tuvo desperdicio. Suárez, que reconoce haber pasado muchos malos meses tras el fallecimiento de su esposa, se relajó, bebió una coca cola sin hielo y habló sin corsés de muchas cosas y sobre todas, de la incipiente y complicada carrera de su hijo en Castilla-La Mancha, donde disputará la presidencia del Gobierno al socialista José Bono.

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Adolfo Suárez opinó tranquilo sobre la sucesión de José María Aznar. Y fue la opinión de un ex presidente de casi 70 años que ejerció primero ese cargo 11 meses en las Cortes constituyentes y casi otros cuatro años más tras ser refrendado por las urnas. A Suárez no le ha gustado que Aznar se haya 'precipitado' al poner fecha fija al final de su mandato. Cree que es un error, aunque sólo lo comprende por cuestiones personales. El ex presidente apuntó que Aznar podría haber aprovechado una tercera legislatura en el poder para poner a prueba, como él dijo que había hecho, la verdadera capacidad de cohesión de muchos dirigentes del PP y su disciplina de partido al relevar por sorpresa, por ejemplo, a distintos cargos medios del Gobierno.

Adolfo Suárez no dudo al declarar cuál es su candidato para suceder a Aznar en las elecciones de 2004. El ex presidente apuesta por Jaime Mayor Oreja, ahora líder del PP vasco y ex ministro del Interior. Suárez quiso valorar así el papel jugado por Mayor en una de las etapas más duras y sangrientas para la UCD en el País Vasco.

Sobre el vicepresidente primero, Mariano Rajoy, Suárez apenas comentó una frase de compromiso. Sí fue mucho más explícito sobre las capacidades y cualidades personales y políticas del vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato.

Suárez reconoció que nunca ha tenido una buena sintonía con Rato, del que sólo ensalzó sus conocimientos económicos. El ex presidente comentó que no le ve posibilidades para ser presidente del Gobierno por su talante 'soberbio' y su disposición al enfrentamiento dialéctico con la oposición, que podrían provocar un clima de disputa permanente en el Congreso.

Suárez sí se explayó ayer para reconocer los valores de José María Aznar. Empezó por constatar, en consonancia con lo que entiende que subleva a Felipe González, que el actual presidente no tenía ni siquiera 'capacidad para empujarle' cuando coincidieron en su última etapa política. Comentario que relacionó con el chascarrillo de sus desbordadas ambiciones por ocupar el centro que le dedicó el sábado Aznar en Toledo en la presentación de Suárez Illana como candidato en Castilla-La Mancha.

Suárez concluye ahora que Aznar se ha convertido con su tesón y trabajo 'en uno de los mejores presidentes que ha tenido España'. Y no sólo por su disposición e iniciativa nacional sino por su actitud y proyección mundial.

Adolfo Suárez indicó que el presidente democrático con la mejor cabeza y más inteligente de todos ha sido hasta ahora Calvo Sotelo, del que hizo bromas sobre su humor de efectos retardados. Sobre González, insinuó que ha sido el que mejor ha sobrellevado la responsabilidad del cargo.

El ex presidente reveló que habla frecuentemente con Aznar sobre muchas cuestiones, aunque no quiso contar si habían intercambiado ideas sobre la candidatura de su hijo.

Suárez sí subrayó ayer que recomendó a su hijo que no fuese candidato contra Bono, aunque en el fondo está encantado de que haya tomado esa decisión y le augura que, con tiempo y si se emplea 'con seriedad, sin vanidad y sin chulería', acabará ganando. El ex presidente entiende que Bono es un difícil rival, corroboró con su experiencia que 'conoce con su nombre y apellidos a cada uno de los vecinos de Castilla-La Mancha' y concluyó que será un reto casi imposible vencerle en las elecciones del año próximo. Pese a las presiones de Aznar y aunque le tienta, no hará campaña a favor de su hijo si Bono no le ataca.

Suárez González se extendió ayer en descubrir las reprimendas, consejos y recomendaciones que le ha dado ya a Suárez Illana en sus primeros pasos políticos. Un comienzo que no le ha parecido afortunado. El ex presidente considera un error que su hijo haya aceptado hacer una de sus primeras apariciones como 'torero, con la imagen típica de pijo o niño bien, en este caso yerno bien', porque Suárez Illana se casó con la hija del ganadero y 'terrateniente' de Albacete Samuel Flores.

Suárez bromeó, en ese sentido, con que una de sus dos grandes ambiciones de joven también había sido lidiar toros, afición que practicó entonces para impresionar a su posterior mujer, Amparo Illana. Suárez ironizó con que su otra ambición secreta era ser 'presidente de la República'. 'Algo que no debió gustar mucho a su majestad el Rey porque me ha nombrado duque', remachó. Se emocionó el ex presidente al rememorar lo mucho que le habría gustado a su mujer escuchar el sábado a los militantes del PP cómo corearon a su hijo: 'Se nota, se siente, Illana presidente'.

Felipe González y Adolfo Suárez se abrazan tras encontrarse en el salón de plenos del Congreso ayer.
Felipe González y Adolfo Suárez se abrazan tras encontrarse en el salón de plenos del Congreso ayer.LUIS MAGÁN
Los ex presidentes del Gobierno Felipe González, Leopoldo Calvo-Sotelo y Adolfo Suárez, en el hemiciclo del Congreso de los Diputados.
Los ex presidentes del Gobierno Felipe González, Leopoldo Calvo-Sotelo y Adolfo Suárez, en el hemiciclo del Congreso de los Diputados.LUIS MAGÁN

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