_
_
_
_
OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Maltratos en la calle, silencio oficial

Corte eléctrico en Aluche. 'Les telefoneo para quejarme del corte de fluido eléctrico acaecido este martes en Aluche, cuya responsabilidad compete a la compañía Iberdrola', cuenta un vecino. 'No le deseo a nadie eso de llegar a tu casa, encender la tele y que se apague de un plumazo, sin explicaciones de ningún tipo por parte de la compañía'.

Ópera volátil. 'Anuncian tres óperas en el Teatro Real como pequeña temporada popular de 16 funciones, pero en taquillas nos dicen que quedan muy pocas localidades porque ya las han solicitado los abonados', protesta Jorge. 'Nos quedaremos de nuevo sin ópera, porque nuestras autoridades siguen tratándonos con el desdén que el presidente ha instituido en el trato a la ciudadanía', critica.

Residencia de mayores sin cobertura de vacantes. 'Les telefoneo desde la residencia de personas mayores de Manoteras para denunciar la situación que vivimos en el centro desde el 3 de junio', explica una persona del centro. 'En esa fecha', afirma, 'fue cerrado el servicio de fisioterapia por no haber sido cubiertas las vacantes, hecho que hay que añadir a toda una línea de dejar sin cubrir plazas. Todo ello tiene su origen en problemas presupuestarios que han llevado a reducir los gastos de alimentación y de conservación del edificio', agrega.

Traseros o voley-playa. 'Me quejo del tratamiento informativo dado en los medios al voley-playa en la Casa de Campo', critica una lectora que asegura llamarse Milagros Calvo. 'Lo único que saben sacar son los traseros de las jugadoras', subraya.

Delincuentes en el Rastro. 'Este domingo, en el Rastro, un grupo de delincuentes se dedicaba a sustraer carteras y móviles a mansalva sin ninguna cortapisa', se queja José Luis. 'Madrid se ha convertido, por desgracia, en un paraíso para los ladrones'.

Chamartín, sobrevolado. 'Me sorprende que los vecinos de Madrid, concretamente del distrito de Chamartín, debamos soportar todas las mañanas el sobrevuelo de un helicóptero por encima de nuestras viviendas', se lamenta un vecino. 'Las autoridades se niegan a dar razones de este persistente sobrevuelo, cuando menos, ruidoso e incómodo'.

Calvario en torno al Bernabéu. 'Les telefoneo a propósito del mapa acústico realizado por el Ayuntamiento', dice muy enojado un vecino que vive junto al estadio Santiago Bernabéu. 'Las obras que se realizan dentro de este estadio son enormemente ruidosas, y nadie hace nada para impedir las enormes molestias, que implican una grave desconsideración hacia los residentes del barrio: las obras, se nos ha dicho, van a durar todo junio y julio; desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la tarde -incluso hay jornadas en que se amplía a la madrugada- soportamos pitidos emitidos en altas frecuencias enormemente dañinos para el oído humano, que emiten las máquinas y las excavadoras cuando caminan marcha atrás', precisa este vecino. 'Les tienen prohibido suprimir esos pitidos, con lo cual el martirio es constante con una riada incesante de camiones que no pueden entrar directamente al campo y hacen colas interminables entre la calle de Concha Espina y el paseo de la Castellana', concluye.

Palomas sobre el Canal. 'El gran problema del Canal de Isabel II son las palomas', opina un lector vecino de la zona de nombre Juan, 'y es lógico imaginar que sus excrementos van a parar a la cubierta vegetal de los depósitos de donde bebemos, por lo que creo imprescindible que las autoridades vayan pensando en el traslado de esta población de palomas a otro lugar', propone.

Violencia en la calle sin respuesta oficial. 'Llamo para comentar un asunto de seguridad', cuenta una señora. 'Recientemente, varios vecinos presenciamos una escena de violencia doméstica, un hombre contra una mujer, en plena calle; llamamos por tres veces a la policía y al 112 y, pese a seguir la violencia, y mantenernos delante como testigos durante una hora, para poder testificar, nadie vino a detener aquello'.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_