_
_
_
_
LA NOTICIA EN LA RED

Un grupo de voluntarios apoya en Internet a las víctimas de abusos sexuales

La organización de supervivientes de abusos de sacerdotes (SNAP) reúne 3.900 miembros. La edición electrónica de 'Boston Globe' destaca el gasto millonario de la Iglesia en indemnizaciones a las víctimas

Ana Pantaleoni

Tres días para poner en marcha una política nacional de 'tolerancia cero'. La conferencia episcopal norteamericana deberá aprobar un documento para enfrentarse a las acusaciones de pederestia en el seno de la Iglesia católica estadounidense. En Dallas (Estados Unidos) se han reunido más de 300 obispos, pero también los supervivientes.

La lucha virtual contra la pederastia empezó hace ya mucho tiempo. En 1991, Barbara Blaine fundó, junto a un grupo de voluntarios, la Red de Supervivientes de Abusos de Sacerdotes (SNAP, en inglés). 'Tenemos unos 3.900 miembros', explica Blaine en un correo electrónico.

Las víctimas de abusos sexuales de sacerdotes en Estados Unidos se organizaron en esta red con el objetivo de ayudarse para que ningún caso quedara impune. El apoyo lo reciben a través de un grupo de correo electrónico, siempre anónimo, donde los supervivientes comparten experiencias desde distintas partes del mundo.

Más información
CONFERENCIA EPISCOPAL DE LOS EE UU::
ARCHIDIOCESIS DE BOSTON::
VATICANO::
CATHOLIC.NET::
SNAP:
BOSTON GLOBE::
BOSTON HERALD::
INFORMACIÓN::
WASHINGTON POST::

En Estados Unidos el impacto de esta organización ha sido enorme en los últimos meses. 'Esto no es un juego de pelota. Se trata de crímenes reales y hace falta que las acusaciones de abusos sean manejadas por profesionales, que en este caso son la policía y los fiscales', afirma David Clohessy, director de SNAP.

'Es el momento de pasar a la acción', reclama otro miembro de SNAP. La red está presente en 21 ciudades de Estados Unidos y Canadá. Además de la página, ofrece apoyo a través del teléfono gracias a la colaboración de voluntarios. Los organizadores aseguran que, en las últimas semanas, tienen las líneas bloqueadas.

La propuesta que votarán los obispos este fin de semana implica la salida del sacerdocio a quien cometa abusos sexuales en una o más ocasiones. Sin embargo, uno de los puntos ha sido objeto de polémica: los sacerdotes de EE UU que en el pasado cometieron abusos sexuales a menores en una sola ocasión podrán seguir ejerciendo, siempre que no hayan sido acusados formalmente y que demuestren no ser pederastas.

El documento, que debe ser ratificado por el Vaticano, pretende dar carpetazo al escándalo de pederastia en la Iglesia católica estadounidense, que estalló en Boston en enero. Desde entonces, 218 sacerdotes han sido suspendidos, 34 de los cuales permanecen en funciones administrativas.

Según un informe publicado en el periódico The Washington Post, al menos 850 sacerdotes estadounidenses han sido acusados de abusos sexuales a menores, desde 1960. El problema tiene también un coste económico. Sectores de la prensa denuncian que la Iglesia está pagando sumas millonarias en indemnizaciones a las víctimas. Según la edición electrónica de Boston Globe, la Iglesia Católica ha invertido más de 40 millones de dólares en acuerdos con presuntas víctimas sólo en la Archidiócesis de Boston, una cifra que podría alcanzar los 100 millones.

'La Iglesia no hace más que lo que debe hacer todo grupo: proteger a sus miembros. Tontos nosotros que les dejamos seguir con el asunto', dice un internauta en el foro de EL PAIS.

El Vaticano también se ha pronunciado. El 23 y 24 de abril se celebró un encuentro extraordinario entre cardenales de Estados Unidos, responsables de la Conferencia Episcopal estadounidense y jefes de la Santa Sede para hablar sobre el abuso sexual a menores.

La página del Vaticano explica, en castellano, algunos de los principios fundamentales que se refirmaron durante la reunión. 'El abuso sexual de menores con razón es considerado un crimen por la sociedad, y es un pecado horrible a los ojos de Dios, especialmente cuando lo perpetran sacerdotes o religiosos'.

Sin embargo, el documento agrega: 'Aunque los casos de auténtica pederastia por parte de sacerdotes y religiosos son pocos, todos los participantes han reconocido la gravedad del problema'. Un problema pendiente de solución.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ana Pantaleoni
Redactora jefa de EL PAÍS en Barcelona y responsable de la edición en catalán del diario. Ha escrito sobre salud, gastronomía, moda y tecnología y trabajó durante una década en el suplemento tecnológico Ciberpaís. Licenciada en Humanidades, máster de EL PAÍS, PDD en la escuela de negocios Iese y profesora de periodismo en la Pompeu Fabra.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_