Justicia hará barracones para mil presos dada la masificación penitenciaria

Barracones para los presos. Ese es el proyecto que reveló ayer el Departamento de Justicia de la Generalitat a través de una nota de prensa críptica y breve en la que se anuncia la 'creación de mil nuevas plazas penitenciarias'. El comunicado asegura que 'el aumento de la población reclusa tendrá una respuesta inmediata' por parte del Departamento de Justicia y que, por ello, hasta final de año se crearán un millar de nuevas plazas al margen de las previstas hace meses en el plan de sustitución de las prisiones actuales de Barcelona.

De las nuevas plazas, 140 serán para presos en 'régimen cerrado'. Es decir, en primer grado, el más severo de todos los posibles al margen del aislamiento. El resto de plazas serán para presos en régimen abierto o que puedan disfrutar de permisos. Justicia afirma que la construcción de esas mil plazas en seis meses será posible con las reformas en el interior de algunas cárceles y 'la construcción de módulos prefabricados' en los terrenos colindantes de las cárceles de Quatre Camins (La Roca del Vallès) y Brians (Sant Esteve Sesrovires). Un portavoz de Justicia negó ayer que esos módulos puedan equipararse a lo que se entiende vulgarmente por barracones.

Xavier Navarro, secretario general de prisiones de Comisiones Obreras, calificó de 'parche' la iniciativa de la Generalitat, aunque admitió que 'es aceptable si se valora como una medida urgente para afrontar la situación actual'. Sin embargo, Navarro considera que 'el problema es que lo provisional podría convertirse en definitivo, y eso sería tremendo para los presos y para los funcionarios'.

El anuncio de Justicia se produce dos semanas después del motin efectuado por unos 200 presos en la cárcel de Quatre Camins, 50 de los cuales permanecieron unas horas en los tejados hasta que fueron reducidos por agentes de los Mossos d'Esquadra. En Cataluña hay 6.888 presos, casi 1.000 más de lo que permite la capacidad teórica de las prisiones. En los últimos 12 meses la población reclusa ha aumentado en 600 internos y se ha roto la tendencia a la estabilidad de los últimos cinco años.