Pacto decisivo de las administraciones para que el AVE llegue a Barcelona el 2004

El pacto a tres bandas entre la Administración central, la autonómica y la local, firmado ayer con toda solemnidad en Madrid, supone un paso decisivo para traducir en obras lo que hasta ahora eran proyectos: la llegada del AVE a la ciudad de Barcelona y su paso soterrado por la calle de Mallorca hasta la futura gran estación de la Sagrera. Las tres administraciones cifran en 1.000 millones de euros (más de 166.000 millones de pesetas) el coste del trazado del tren de alta velocidad a su paso por Barcelona, aunque, se apresuran a señalar, se trata de un cálculo a la baja que seguramente se verá incrementado a medida que avancen las obras.

Francisco Álvarez-Cascos, ministro de Fomento, confirmó que Barcelona tendrá AVE el año 2004, pero sólo pudo garantizar que el tren llegue en aquella fecha a la estación de Sants y no a la que debe ser su estación central, la de la Sagrera. Es precisamente esta futura instalación ferroviaria la que se lleva la parte del león (600 millones de euros) de los 1.000 millones de inversión. El resto se reparte entre la reforma de la actual estación de Sants -que ampliará en 10.000 metros cuadrados la actual superficie de 49.000, y 50.000 metros cuadrados de su entorno se verán notablemente modificados con la cobertura de todas las vías de tren y del metro-, la construcción de un túnel a través de la calle de Mallorca entre Sants y la Sagrera y la edificación de una nueva estación-apeadero para el AVE en la confluencia del paseo de Gràcia con la calle de Mallorca. Las inversiones las realizarán conjuntamente las tres administraciones, pero con distintas aportaciones todavía por determinar.