Un policía local mata a un detenido a la fuga en Estepa tras dispararle todo el cargador

Un agente de la Policía Local de la localidad sevillana de Estepa mató en la tarde del pasado martes a un detenido que se había dado a la fuga de los calabozos de la comisaría del pueblo. Según fuentes de la investigación, el agente disparó las seis balas del tambor de su revolver reglamentario en el forcejeo que mantuvo con Patricio Mancha de 22 años, al que hirió mortalmente con una de ellas en el pecho. El fallecido había fugado de los calabozos municipales, donde ingresó el pasado lunes después de que lo detuviera la Guardia Civil y en donde esperaba a pasar a disposición judicial.

El alcalde de Estepa, Juan García, informó ayer en un a comparecencia ante la prensa que Mancha estaba en busca y captura por orden del Juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla y por otra del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Estepa.

Según fuentes cercanas a la investigación, Mancha se había intentado fugar en dos ocasiones desde que ingresara en los calabozos municipales de Estepa en la noche del lunes. En una primera intentona, Mancha había roto parte del techo del calabozo. Horas después, logró fugarse tras mantener una pequeña lucha con un policía. Mancha era un delincuente habitual famoso por su capacidad atlética. De hecho, la Guardia Civil tuvo que utilizar una red para capturarlo el pasado lunes. Sus dotes físicas le permitían saltar de tejado en tejado y encaramarse a los lugares más inverosímiles, siempre según aseguran fuentes cercanas al caso.

La muerte de Mancha se produjo cuando el agente de la Policía Local lo identificó a la entrada de la casa del ahora fallecido. Según participantes en la investigación, tuvo lugar un forcejeo entre ambos que se saldó con los seis disparos por parte del agente municipal y la muerte de Mancha por un único disparo en el pecho.

Sin embargo, los demás participantes en el operativo de búsqueda de Mancha no pueden corroborar esta versión ya que según figura en las investigaciones, ninguno vio el incidente y se limitaron a escuchar los disparos procedentes del arma de su compañero.