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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Conflicto en Renfe

Desde diciembre de 2001 los trabajadores de Renfe en Málaga están viviendo un conflicto laboral que, de momento, se ha saldado con un trabajador despedido y 11 expedientes de suspensión de empleo y sueldo, todos ellos a miembros del sindicato CGT.

El origen de este conflicto está en la convocatoria de huelga por el incumplimiento del convenio colectivo y contra la externalización de trabajos ferroviarios, la omnipresente subcontratación, que tanto daño está haciendo y tanto trabajo precario está generando. Pese a haberse convocado y reunido la comisión de conflictos, no es posible alcanzar acuerdos que eviten el inicio de los paros. Una vez que los paros se han iniciado, la empresa inicia una campaña de intimidación a los trabajadores, notificándoles por escrito que la huelga puede ser ilegal; ante la falta de efectividad de la medida, pues los paros se siguen produciendo, la empresa decide, por su cuenta y riesgo, sin que medie ningún tipo de resolución judicial, que la huelga es ilegal y en base a eso despide a Miguel Montenegro, secretario provincial del Sindicato Federal Ferroviario de la CGT, y al resto de los integrantes del comité de huelga los sanciona con suspensiones de empleo y sueldo de entre 5 y 90 días.

Estamos ante una situación peligrosa, en la cual una empresa se erige con el poder necesario para determinar la legalidad o ilegalidad de una huelga; si esto es así, cabe preguntarse: ¿qué va a pasar con el derecho de huelga?, ¿acaso alguna empresa va a permitir alguna vez una huelga, que por principio atenta contra sus intereses?

El pasado 6 de mayo se inició una acampada de protesta en la propia estación de Renfe de Málaga; acampada que se mantiene a fecha de hoy sin que se haya alcanzado ningún acuerdo para la solución de este conflicto.

Ante estos hechos, sólo cabe expresar nuestra profunda repulsa por estas acciones represivas y antisindicales, que a través del miedo buscan la desmovilización de los trabajadores para crear un clima propicio a la implantación de medidas neoliberales que tan sólo pretenden el incremento del beneficio a costa de lo que sea, aunque éste 'lo que sea' esté formado por personas que dependen de su salario para poder vivir. Renfe, como otras grandes empresas públicas, va a iniciar en breve un proceso de liberalización que pondrá en el punto de mira a sus trabajadores.

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