Agassi se rinde ante Ferrero

Lo que anteayer parecía inevitable se consumó ayer. Àlex Corretja y Juan Carlos Ferrero se clasificaron para las semifinales y, junto a Albert Costa, lograron igualar el récord de tres españoles en la penúltima ronda, establecido por primera vez en 1998. De los tres que ahora siguen en el torneo, sólo uno, Corretja, formó parte aquel año del terceto. Los dos que le acompañaron fueron Carlos Moyà, que se llevó el título, y Félix Mantilla. La situación es ahora parecida, puesto que el partido de hoy entre Corretja y Albert Costa asegura un finalista español. Por el otro lado, Ferrero jugará contra el ruso Marat Safin que se formó tenísticamente en Valencia. Sólo Australia (1969) y EE UU (1980) han tenido tres semifinalistas en la era open.

El éxito del tenis español encontró ayer su momento culminante cuando Ferrero acabó rindiendo al último jugador que ha ganado títulos grandes en todas las superficies, el estadounidense Andre Agassi. Tras la polémica suspensión del partido el miércoles, con ventaja del español por 6-3 y 1-0 y lanzado hacia una victoria sin paliativos, Ferrero cerró de plano la incipiente reacción del ex número uno mundial y acabó dominándole por completo por 6-3, 5-7, 7-5, 6-3. 'Es un gran jugador', tuvo que reconocer Agassi en su conferencia de prensa. 'Creo que su revés es más débil que su golpe de drive. Pero si llega con tiempo a la bola también puede darle puntos. Su juego es maravilloso'.

Así quedó constatado a lo largo del partido que concluyó tras dos horas y 45 minutos. Cuando ayer Agassi y Ferrero regresaron a la pista las condiciones que se encontraron eran muy diferentes de las que tuvieron en los primeros 36 minutos disputados el día anterior con lluvia, viento y humedad. Ayer la pista estaba seca, lucía el sol y apenas había humedad. Por tanto, ni las bolas se hinchaban, ni la tierra las absorbía tanto. Todo iba más rápido. Y a quien más favorecía esto era al estadounidense.

La primera consecuencia llegó a los cuatro juegos de la reanudación. Agassi rompió el servicio de Ferrero y se colocó con 5-3, antes de ganar la manga e igualar el partido. Fueron los peores momentos para el de Ontinyent. 'No soy una máquina', exclamó para explicar aquella situación. 'Hay ocasiones en las que mi nivel baja un poco, sino sería el número uno del mundo durante mil años. Siempre suelo jugar de forma agresiva, pero no siempre las meto todas'.

Aquellos fueron los únicos momentos de dudas de Ferrero. Después, el decorado del partido se restableció. Lejos de perder la confianza, el valenciano recuperó todo su potencial y se dispuso de nuevo a tratar de tú a tú al intratable Agassi. Fue en los peloteos donde más acusó el golpe el estadounidense. No está acostumbrado a que un jugador no sólo se los aguante sino que le desborde. Y eso fue lo que ocurrió. Agassi no pudo con Ferrero. El de Ontinyent, con 22 años, 10 más joven que el americano, fue quien implantó el ritmo del partido. Y Agassi, con unas piernas más machacadas con el paso del tiempo, no pudo seguirle.

La última manga se encargó de poner las cosas en su punto: Agassi acabó rendido a la evidencia de su impotencia. 'Para mí ganar a Agassi ha sido algo muy especial', dijo Ferrero, que se enfrentó a él por primera vez. 'Es uno de los jugadores más grandes de la historia. Hay que jugar muy bien para vencerle. Si no, se pone en medio de la pista, te va moviendo y no le mueves de allí ni con una grúa'.

Corretja acabó con su estrés y con Pavel en cuestión de 11 minutos. Precisó sólo de tres juegos más para acabar su partido, aplazado el martes con ventaja de 7-6 (7-5), 7-5 y 4-5. El barcelonés igualó a cinco con su saque y luego logró el break que le dio el triunfo. El público aplaudió. Pero da la sensación de que tantos españoles en las últimas rondas cansan un poco a los franceses.

En el torneo femenino, ayer Serena Williams venció a Jennifer Capriati y se aseguró la segunda posición mundial. Venus Williams y Serena coparán el lunes las dos primeras plazas de la WTA, tal como hace años profetizó su padre, Richard.