Escándalo en París

El torneo de Roland Garros sufrió ayer un revolcón espectacular. No en las pistas, sino en los despachos, dónde se tomaron decisiones que suponen un claro perjuicio para jugadores que aspiran al título. Dos de las decisiones afectaron a los españoles Juan Carlos Ferrero y Àlex Corretja. Al primero ni siquiera le consultaron la suspensión de su partido contra el estadounidense Andre Agassi por una leve lluvia y viento, cuando el valenciano mandaba 6-3 y 1-0 tras un parón de casi cinco horas y 36 minutos de juego, según comentó su entrenador Antonio Martínez Cascales. Al segundo le cerraron la posibilidad de adjudicarse el partido al anunciar a las seis de la tarde su suspensión hasta hoy por ausencia de su rival, el rumano Andrei Pavel, que viajó a Alemania para asistir al nacimiento de su segundo hijo.

Ambas decisiones resultaron controvertidas. 'A Juan Carlos no le consultaron nada', señaló Cascales. 'Simplemente, el juez árbitro le comunicó la suspensión tras hablar con Agassi. Muchos partidos han proseguido en estas condiciones'. La sensación de los pocos espectadores de la pista central en el momento de la suspensión fue que la medida la tomó, fundamentalmente, el estadounidense, ex número uno del mundo y campeón en París en 1999. Así lo expresaron con una sonora silbada al retirarse de la pista, mientras que Ferrero fue despedido con aplausos.

Esta versión fue cuestionada por el sueco Stefan Fransson, considerado uno de los mejores jueces árbitro del mundo. 'La suspensión se tomó de acuerdo con los dos jugadores', señaló Fransson. 'Las previsiones metereológicas que me dieron eran de lluvia y viento el resto de la jornada y creí que no eran las mejores condiciones para jugar. Desgraciadamente se equivocaron -la lluvia paró mientras hablaba-. Si primero me dirigí a Agassi fue porque estaba más cerca del acceso a la pista. Luego Ferrero estuvo de acuerdo en aplazar el partido para buscar unas condiciones mejores para jugar'.

La decisión de Fransson resultó cuando menos controvertida. Sólo un día antes permitió que Corretja y Pavel jugaran casi sin luz en un intento de avanzar lo más posible el torneo por la amenaza de lluvia. Por otra parte, mientras el partido entre Ferrero y Agassi fue aplazado hasta hoy, en otras pistas de menos calidad que la central se siguieron disputando partidos de dobles y de juveniles. 'Me parece que no es lo mismo que un cuarto de final del torneo principal', se justificó el juez árbitro.

Sin embargo, parecía claro que la decisión perjudicaba ostensiblemente a Ferrero, porque las condiciones de la pista favorecían su tipo de juego. Con un 89% de humedad en el ambiente y una ligera lluvia, la tierra batida se había convertido en bastante más lenta y pesada y las bolas se estaban hinchando. El saque de Agassi hacía menos daño y Ferrero podía desarrollar, en cambio, todo su potencial, tal como quedó reflejado en el marcador. El partido se reanudará hoy en el segundo turno, por detrás del final del Corretja-Pavel, que abrirá la jornada a las 11,00. Las condiciones pueden ser muy distintas.

La lluvia ha distorsionado el torneo, pues mientras Albert Costa es semifinalista desde el martes, su rival y los otros semifinalistas concluirán su partido hoy, sólo un día antes de que disputen su próximo encuentro. Costa habrá tenido más días de descanso. Pero con la decisión de ayer, se favoreció al francés Grosjean, que disputará su partido con Safin el mismo día que Ferrero y Agassi.