El regreso del alumno de antes de la guerra

'Me ha sorprendido, pero lo agradezco', decía ayer Julián Marías por teléfono, desde su casa de Madrid. Y es que el Premio Internacional Menéndez Pelayo no le es ajeno a este intelectual de atenta mirada a la realidad por dos razones. Una, porque ha sido primero alumno y después profesor de una institución que cumple este año su 70º aniversario. 'Estuve allí en un curso intensísimo e interesantísimo, con muchos premios Nobel, que duró dos meses', recuerda Marías. Otra razón es la de haber sido atento lector de Marcelino Menéndez Pelayo, por supuesto.

Julián Marías aseguró ayer que intentaría por todos los medios acudir a recoger el premio, que se entrega en julio en Santander. 'A ver si puedo, ¿quién sabe si podré?', decía, y se mostraba orgulloso por añadir su nombre a una lista grande de primeras figuras de la cultura y el pensamiento. 'Es un reconocimiento a una larga vida de trabajo', añadía.

El filósofo es optimista con la situación del pensamiento en nuestro país. 'Hoy existe una actividad intelectual en España que no tiene nada que envidiar a los países europeos más avanzados, es algo por lo que me puedo alegrar', afirma.

La actividad del premiado lo confirma el que acaba de añadir otro nuevo libro a los más de 70 volúmenes publicados en toda una vida de reflexión. Se trata de Entre dos siglos. 'Son unos 150 artículos publicados en los últimos años, entre finales del siglo XX y principios del XXI, y abarcan una gran cantidad de temas', asegura con el entusiasmo de quien considera una fiesta cada hoja creada.