Los vecinos de Cádiz piden a Martínez el cumplimiento estricto de los horarios de cierre de locales nocturnos

El Ayuntamiento de Cádiz, gobernado por el PP, debe afrontar en los próximos días las reclamaciones de dos colectivos con intereses contrapuestos: los hosteleros, que reclaman horarios de cierre de los bares más flexibles que los previstos en el decreto aprobado por el Gobierno andaluz, y los vecinos, que piden a la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, que se cumpla 'estrictamente' la nueva normativa y reduzca en dos horas el horario de cierre de este lugar, declarado acústicamente saturado.

Los vecinos de la zona de Muñoz-Arenillas, calle donde se concentra la mayor parte de bares y donde los jóvenes se reúnen en torno al botellón en la primavera y el verano en Cádiz, han iniciado una campaña de recogida de firmas por la que exigen que se respete 'el derecho al descanso'. Los vecinos solicitan a Martínez el cumplimiento 'estricto' del decreto de la Junta de Andalucía en este lugar, que fue declarado hace un año por el Ayuntamiento como zona saturada acústicamente.

De acuerdo con esta calificación, los vecinos recuerdan que el artículo 4.4 de la nueva normativa autoriza el cierre de los bares dos horas antes del horario establecido como norma general.

De ahí, que pidan que los establecimientos cierren a la una de la madrugada los días laborales y festivos, y a las dos los viernes, sábados y vísperas de festivos, en lugar de las tres y las cuatro de la madrugada, respectivamente.

'En primer lugar, los ruidos son espantosos durante toda la noche porque la movida está desde las 12 de la noche hasta las seis de la mañana. No hay forma de dormir en todo el entorno de la movida. Incluso muchos vecinos que tienen garajes en la calle principal donde se concentran los chicos no pueden entrar por la noche a dejar sus coches', detalló Josefina Junquera, una de las vecinas de la zona de la movida.

Hosteleros, en contra

Por su parte, un grupo de hosteleros y propietarios de bares, pubs y discotecas se han manifestado contra la Junta de Andalucía por este decreto y han exigido que se flexibilice su aplicación en reconocimiento a las características turísticas de la capital gaditana. En muchos de los establecimientos de la movida, los hosteleros han colocado carteles en los que se puede leer: 'No al decreto de la Junta'.

La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, afirmó ayer que estudiará las peticiones de ambos colectivos antes de adoptar ninguna decisión. 'Lo estudiaremos con la ley, los estudiarán los técnicos y el pronunciamiento será con la ley en la mano y con los técnicos diciéndonos lo que se puede o no se puede hacer. Esto no es un capricho político o una decisión tomada a la ligera sino que habrá que sopesar el cumplimiento de la ley y otras que nos propone la Delegación de Gobierno de la Junta en Cádiz', explicó.