Urnieta cubre con 376.000 euros las deudas contraídas por su 'telefónica' local

El Ayuntamiento de Urnieta destinará este año 376.809 euros para cubrir los gastos que genera el servicio de telefonía de Urnietatel y las deudas contraídas por esta compañía. Esta asignación económica figura en el presupuesto municipal aprobado el viernes con los votos favorables de los siete concejales del PNV, que gobierna con mayoría absoluta, y el rechazo de toda la oposición (Batasuna, PSE-EE y PP).

El Ayuntamiento, que ha habilitado esta partida a través la sociedad pública Urnieta Eraiki, asume íntegro el gasto de mantenimiento del servicio que presta Urnietatel, cuya titularidad es privada. Los grupos de la oposición han denunciado esta irregularidad al comprobar que Iñaki Unsain, el último comprador de la compañía telefónica, es el titular del 70% del capital sin haber desembolsado al Ayuntamiento -que tiene el 30% restante- el precio total de sus acciones.

A mediados de 2001 abonó 1,25 millones y asumió el compromiso de entregar otros 3,85 millones antes del 31 de diciembre pasado. Unsain no satisfizo esta cantidad, por lo que la titularidad de la telefónica debió pasar ese día a manos del consistorio. Sin embargo, el empresario posee hoy el 70% de los títulos, figura como presidente y mantiene como consejeros a Maixa Lizeaga y Juan Luis San Miguel, la ex alcaldesa y ex teniente de alcalde, dimitidos en febrero tras el fiasco de la telefónica local. El Ayuntamiento no ha logrado siquiera reponer a sus representantes en el consejo de Urnietatel.

Pese a ello, inyecta 376.000 euros a la telefónica para cubrir el gasto que supone el servicio que presta gratis a todos los habitantes de Urnieta y, también, para pagar las deudas que dos multinacionales han reclamado a Urnietatel. Un juzgado ordenó a esta compañía el pago de 144.242 euros a Alcatel por unos equipos suministrados hace tres años y la operadora de telefonía móvil Vodafone le ha exigido otros 60.000 que un representante municipal se comprometió devolver.

Ante esta situación, los concejales de Batasuna aseguran que el consistorio está en 'una situación de quiebra técnica', principalmente por el 'caso Urnietatel' y su fracasada privatización. El edil socialista Hermenegildo González advierte de la existencia de 'una desviación de poder' en la decisión de 'tapar las deudas de Urnietatel con dinero público'. Y Asun Guerra, del PP, considera que la aportación municipal 'no tiene sentido mientras la totalidad de las acciones no reviertan al Ayuntamiento'.

Tres meses después de la toma de posesión del alcalde, Florentino Ugalde (PNV), el Consistorio aprobó el viernes el pliego de condiciones de la auditoría externa de las cuentas municipales de 2001. Esta decisión supone dejar fuera del análisis fiscalizador la situación económico-financiera de Urnietatel, lo que ha disgustado también a la oposición. Aunque Ugalde ha asumido el compromiso de encargar otra auditoría para los organismos municipales Kulturnieta y Urnieta Eraiki, tanto el PSE-EE como el PP, interpretan esta decisión como 'una maniobra para retardar el resultado de la auditoría de Urnietatel hasta que pasen las elecciones municipales', a mediados de 2003, afirma Guerra.