"Les dije que se divirtieran"

La fórmula de Camacho para superar la maldición del primer partido fue tan sencilla como efectiva. 'Les dije a los chicos que trataran de quitarse la presión y que disfrutaran del fútbol. Que se divirtieran. Creo que hemos intentado jugar al fútbol y lo hemos logrado'. Tal cual. España se divirtió por momentos y eso se reflejó en el equipo, sobre todo en el segundo tiempo.

Notablemente satisfecho tras la tensión del partido, el seleccionador subrayó los aspectos positivos de su equipo y trató de soslayar los negativos. 'Lo peor ha sido que nos ha costado mucho meternos en el partido porque ellos son muy fuertes físicamente', dijo, y entonces le cayó la pregunta más comprometida. ¿Qué le ha parecido Nadal? 'Nadal de cabeza ha estado impresionante. Del trabajo de unos se aprovechan otros', afirmó.

Ante una defensa con tres zagueros y dos carrileros, José Antonio Camacho consideró que la mejor forma de romperla era con dos volantes bien abiertos que tiraran diagonales desde las bandas. Dos medios cumpliendo una misión de extremos. En las charlas tácticas que dio a los jugadores sobre Eslovenia, el técnico hizo hincapié en que la mejor manera de penetrar en el área de Simeunovic era metiéndose en el hueco que se abría entre los centrales y los carrileros. Por eso utilizó a De Pedro y Luis Enrique, los adelantó como extremos, y retrasó a Valerón a la posición del medio centro, junto a Baraja, para devolver paredes a Luis Enrique, lanzarlo y equilibrar tácticamente al conjunto.

Luis Enrique explicó que en el primer gol, su diagonal desde la derecha no fue producto de la improvisación. El asturiano relató que la jugada estaba muy vista en la charla táctica. 'El míster nos dijo que, con Eslovenia, de lo que se trataba era de buscarle la espalda a los tres centrales', explicó. 'Como ellos se cierran muy bien en el medio con tres centrales y juegan con dos carrileros, es muy difícil entrarles por la banda, o por el medio. Así que había que buscar crear huecos y doblarlos, y eso es lo que me tocó hacer. A mí me vino bien que Valerón se quedara en el medio porque así pude subir, que es algo a lo que estoy acostumbrado'.

Ahí entró en juego Juan Carlos Valerón, que ayer jugó donde menos le gusta. Camacho lo retrasó y perdió un poco de contacto con el área y con los puntas, pero, como dijo el canario: 'Hago lo que me dice el entrenador'. Camacho le dijo que apoyara a Luis Enrique cuando subiera y que no perdiera la posición. 'Por fin sacamos una victoria en el primer partido', dijo Valerón; 'teníamos un poco de nervios, y como llevamos tiempo sin competir, la ansiedad crecía. Pero todo fue bien. La verdad es que hemos jugado muy tranquilos, siempre confiados en que resolveríamos el partido. A mí el mister me dijo que ayudara al equipo y es lo que he intentado hacer. En el medio centro tengo más metros por cubrir, tengo que correr más, pero ese es mi trabajo. Yo me siento más cómodo más arriba, y si hubiera jugado ahí, a lo mejor habría pisado más el área. Pero en el medio no puedo. Tengo que abrir un poco el juego y pasar el balón antes que driblar o tirar a puerta'.

Valerón jugó y habló en su línea. Con pausa y soltando una risita pícara después de cada frase. 'Tengo la sensación de que todo el mundo jugó tranquilo este partido', dijo. En su caso particular, el alivio le llegó con su primer gol en un Mundial. Un toque sutil que engañó al portero esloveno y mandó el balón a la cepa del segundo palo. 'Fue mi primer tanto en la selección española también, y estoy muy contento', dijo el centrocampista del Deportivo. 'A veces entra y a veces no, y esta vez sirvió para estar tranquilos. Fue el 2-0 y cuando vi que el balón se metía en la portería me sentí relajado. Pero todo se lo debo a De Pedro. Me dio un gran pase'.